Shell, la segunda expendedora de combustibles del mercado, se plegó al aumento de ayer de YPF y subió sus combustibles hasta 3,5 por ciento. Es el segundo incremento de sus naftas en menos de un mes.
La petrolera de capitales angloholandeses remarcó los precios a la medianoche. En la Capital, el litro de nafta súper pasó de $ 23,98 a $ 24,68 y el del combustible premium V Power subió de $ 27,99 a $ 28,97. El litro de gasoil pasó de $ 21,47 a $ 21,80 y el diésel premium avanzó desde los $ 23,98 a los $ 24,68.
Shell había aumentado los precios el pasado 16 de enero, hace tres semanas, como consecuencia de las subas en el valor del petróleo y la escalada del dólar.
Según las empresas este mix de incrementos del crudo y del dólar provocaron un aumento en los costos del orden del 20 por ciento, que trasladan a los precios.
// YPF aumentó las naftas por segunda vez en 15 días
Con estas subas, las naftas de las dos principales expendedoras del país aumentaron entre 7 y 10 por ciento en lo que va de 2018.
Desde octubre, los precios de los combustibles son libres. Esto significa que las petroleras pueden modificar los valores sin necesitar un acuerdo previo con el Ministerio de Energía.
A comienzos de año, YPF comenzó a implementar, de manera paulatina, un nuevo esquema de precios, que variarán en función de la demanda. La petrolera controlada por el Estado dejó de informar cambios en sus listas, que aplica ahora de un momento a otro y sin previo aviso.
La suba del precio del combustible tiene un impacto directo en la inflación. No solo porque encarece la movilidad de las personas, sino porque aumenta los costos logísticos de todo el traslado de mercaderías.
