El Gobierno decidió postergar las licitaciones de obra pública bajo la modalidad de Participación Público Privada (PPP) hasta tanto baje el riesgo país, que sigue en uno de los niveles más elevados de la gestión de Mauricio Macri. Tras la confirmación de las suspensiones, el Presidente reunió a parte de su Gabinete para analizar estrategias que permitan hacer un seguimiento de cada caso y planificar otros que todavía no se iniciaron.
La reunión fue en el Salón de los Científicos Argentinos de la Casa Rosada. Allí se evaluaron distintas alternativas para mantener en pie cinco proyectos ya licitados en los corredores de las Rutas Nacionales 3, 5, 6, 7 y 9. Macri analizó el impacto de las altas tasas de interés y de la suba del riesgo país en el financiamiento de esas obras.
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De acuerdo a fuentes de la Rosada consultadas por TN.com.ar, el encuentro fue una "reunión de seguimiento como las que se hacen siempre", aunque con el foco puesto en las PPP. "Se hizo para chequear cómo vienen los proyectos ya iniciados y cómo se planificarán los otros, aunque aún no se vaya a llamar a licitación", dijeron desde el Gobierno.
Según precisaron a este medio fuentes del Ministerio de Transporte durante el encuentro se "hizo un repaso de los corredores viales actuales en ejecución" y "se definieron nuevos criterios a la hora de lanzarlos". La intención del Gobierno es esperar a que "mejoren las condiciones de los mercados" para hacerlo.
Además del Jefe de Estado estuvieron el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; al secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, los presidentes del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Francisco Cabrera, del Banco Nación, Javier González Fraga y el asesor presidencial Gustavo Lopetegui.
Qué son las PPP
Las PPP constituyen prácticamente la única fuente de financiamiento disponible para la obra pública que se logre en 2019. El Presupuesto tiene recursos para seguir los proyectos pero restringió los desembolsos otros nuevos. El sistema pone en los consorcios empresarios la obligación de buscar financiamiento y entregar el proyecto "llave en mano", a cambio de un precio que contiene esos riesgos.
El gran fantasma actual contra las PPP es el riesgo país, que está por encima de los 780 puntos, con lo que el financiamiento se vuelve casi imposible. Este índice marca el diferencial de tasa entre un bono del Tesoro de Estados Unidos y un título público argentino -en este caso- a igual plazo. Así, los inversores pedirían por una nueva emisión de deuda soberana una tasa de dos dígitos. La deuda privada cotizaría por encima de ese umbral.
En este contexto, "no se lanzarán nuevas licitaciones hasta que los mercados se normalicen, aunque se sigue trabajando en el desarrollo y estructuración de los proyectos que ya fueron licitados", indicaron fuentes del Palacio de Hacienda.
