En horas en que el oficialismo avanza en el Congreso con el impuesto a las grandes fortunas, un sector de productores agropecuarios planean una especie de “venganza” contra Carlos Heller, principal mentor del proyecto.
A través de un comunicado, las sociedades rurales de Rojas, Pergamino, San Pedro, Baradero y las asociaciones de productores de San Antonio de Areco (Arpa), Arrecifes, Carmen de Areco (Apaca) y la Asociación Rural de General Rodríguez, entre otras, llamaron a sus productores a cerrar sus cuentas en el Banco Credicoop Ltdo, conducido por el legislador kirchnerista.
// Dólar hoy: a cuánto cotizan el blue y el oficial el martes 6 de octubre
“Es una manera activa y legal de expresar nuestro rechazo ante este nuevo impuesto”, señalaron los firmantes. Y agregaron: “Nos vemos obligados a repudiar la actitud del presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, presidente del Banco Credicoop Ltdo. y dirigente del movimiento cooperativo quien ha demostrado ser un permanente detractor de la producción rural y quienes sin dudas seremos alcanzados una vez más por esta nueva imposición económica, llamada Aporte Solidario y Extraordinario a las grandes fortunas, nada más alejado de la actividad e inversión productiva”.
Semanas atrás, las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se habían dirigido en duros términos contra el impuesto diagramado por el oficialismo, al que calificó de “flojo de papeles y de poca impronta intelectual”.
“Es una clara ignorancia de cómo se genera valor desde principal proceso productivo de la República Argentina que son las cadenas agroindustriales, donde el primer eslabón de las mismas (aquel que enciende la llave del proceso productivo; ya que no se puede industrializar y comercializar lo que no se tiene) es el campo; y justamente por esta razón este mismo eslabón es el primero en mérito”, aseveró la entidad a través de un comunicado, y sostuvo que “el 77% del ingreso del productor va al Estado y con el 23% restante tiene que pagar todos los costos de producción, vivir y volver a sembrar”.
Héctor Tristán, experto en asuntos tributarios del agro, habló de una “autoflagelación” por parte del Gobierno nacional con el impuesto a la riqueza.
“Grava todos los bienes afectados a una alícuota del 2 al 3,5% del patrimonio, sin mínimo no imponible”, subrayó. Y sostuvo que, al no incluir el proyecto las exenciones que contiene la Ley del Impuesto a los Bienes Personales, “los inmuebles rurales cuyos titulares sean personas humanas y sucesiones indivisas, cualquiera sea su destino o afectación, también se verán alcanzados”.
El impuesto
El proyecto establece un aporte solidario a las grandes fortunas superiores a los 200 millones de pesos que pagarán una tasa del 2%, con el fin de recaudar más de 300 mil millones de pesos para destinar a planes sanitarios y al sistema productivo, tras la crisis originada por la pandemia del coronavirus.
Otro punto clave de la iniciativa establece como base para la determinación del pago del aporte las declaraciones de Bienes Personales al 31 de diciembre del 2019, y que, ahora, fijará como base las presentaciones efectuadas hasta la promulgación de la ley, según señaló Heller.