Pese a los vaivenes de la economía local, dos pesos pesados del mundo financiero volverán a invertir en la Argentina. Se trata del banco de inversión Goldman Sachs y el magnate George Soros que desembolsaron financiamiento para la empresa argentina de servicios financieros Ualá. La firma, fundada hace apenas un año por el historiador Pierpaolo Barbieri, busca quedarse con el mercado de tarjetas de crédito, un negocio que en el mercado local dominan los bancos. La "fintech" (Finance y Technology company) completó su segunda ronda de inversión y recaudó US$ 34 millones. Además del magnate húngaro y del banco de inversión estadounidense, participaron el fondo de venture capital de Silicon Valley Ribbit Capital y el brasileño Monashees.
"El objetivo de Ualá es no tener sucursales físicas. Las tarjetas de crédito son emitidas de manera gratuita sin costo alguno para el cliente, enviadas a domicilio. La única condición para los clientes es contar con un celular con conexión a internet, ya que los interesados deben solicitar los plásticos descargando una app, adjuntando una foto del DNI y tomándose selfie con el celular para comprobar su identidad", explica Barbieri.
// Ualá, la aplicación que inventó un argentino para los que no tienen cuenta bancaria
A través de su aplicación móvil los usuarios pueden transferir dinero, realizar compras y cargar su celular. Los usuarios pueden recargar la cuenta en cualquier Rapipago, Pago Fácil o a través del CBU, o pueden recibir esa carga por parte de terceros (por ejemplo en el caso de pago de honorarios). En caso de perder la tarjeta, se puede dar de baja al instante también mediante la app.
Aunque Goldman Sachs invirtió más de la mitad del total que concentró la segunda ronda de inversiones, otros inversores aumentaron su capital inicial, como Soros, con su fondo privado Soros Fund Management LLC, y a Point72 Ventures, al banco multinacional estadounidense Jefferies LLC y al emprendedor Kevin Ryan.
¿No se amedrentaron los inversores frente al contexto de inestabilidad cambiaria que enfrenta la Argentina?, pregunto TN.com.ar a Barbieri. "Los últimos días de negociaciones fueron difíciles, pero los grandes inversores están mirando el largo plazo. Están más allá de la coyuntura, piensan el potencial crecimiento que tiene este país en materia de servicios financieros virtuales", sostuvo Barbieri. Las posibilidades de desarrollo de este tipo de negocios en la Argentina es alto. Para muestra basta la comparación con pares de la región: mientras en la Argentina el nivel de bancarización alcanza al 50% de la población, en Brasil supera al 70% y en Chile alcanza al 75%.
"Hay mucho por hacer para incluir a los argentinos en el sistema formal. De nuestros clientes, un 60% adquirió una tarjeta por primera vez cuando se sumó a Ualá. El 6% de nuestras tarjetas están emitidas para chicos de entre 13 y 18 años, un público al que los bancos ignoraron", dijo Barbieri, que busca ampliar su negocio entre estudiantes universitarios, adolescentes y profesionales independientes que quieren que sus clientes tengan un canal de pago alternativo a la típica transferencia bancaria.
Ualá tiene emitidas 400.000 plásticos en todo el país. La ganancia la obtienen sobre una comisión que aplica a los comercios cada vez que un consumidor paga con una de las tarjetas la firma. Con la inyección de liquidez que darán los nuevos inversores, la fintech planea expandirse y sumar nuevas plataformas de crédito y ahorro. Actualmente cuenta con 60 empleados.