Las cuadras de cola en Plaza de Mayo para recibir las dos o tres frutas que los productores de Río Negro y Neuquén regalaban como protesta por la crisis del sector reflejó la contradicción de un país que produce alimentos que no se llegan a consumir y donde muchas personas no pueden comprar eso que se desecha.
Entre quienes fueron a buscar fruta gratis hubo de todo: oficinistas, jubilados, ciudadanos que se solidarizaron con los productores y gente que pasa hambre. Daniel Malnatti estuvo en el corazón de la protesta y conoció a Alberto, un hombre que se acercó a buscar manzanas para poder llevárselas a sus cuatro hijos.
Según contó a Telenoche, se enteró de la medida por la televisión y no dudó en ir a la Plaza porque le cuesta llevar comida a su casa. "Tengo un trabajo en blanco pero me es imposible llegar a fin de mes. Compro lo justo para que mis cuatro hijos coman y, a partir del día 20, ya estoy en el horno", relató. Alberto vive en Barracas y viaja cuatro horas todos los días para ir a trabajar en San Fernando. A pesar de que se levanta a las 3.30 y vuelve a su casa a las 19 necesita rebuscarse para comprar comida.
OPORTUNISMO POLÍTICO
Mientras en el centro de Buenos Aires se regalaban miles de kilos de fruta, la expresidenta Cristina Kirchner utilizó las redes sociales para criticar al Gobierno. Sin embargo, según los propios productores, la crisis en el sector lleva años sin ser atendida.
A pesar de que entre quienes fueron a buscar fruta había gente con necesidades, los fruticultores aseguraron que desde el municipio de La Matanza enviaron contingentes para "hacer número".
Hace más de 6 años que los productores de peras y manzanas sufren una alta presión tributaria. Según contaron, le reclamaron al Gobierno de Cristina por el atraso cambiario y nunca tuvieron respuesta. Tampoco los escucharon cuando, durante el kirchnerismo, pidieron un tipo de cambio diferenciado.
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