En el marco de un paro generalizado en todas las actividades, el Ministro de Producción, Dante Sica, se reunió con la Unión Industrial Argentina (UIA) y con las autoridades de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), y discutieron dos temas puntuales: la posible reapertura de paritarias y la inflación.
En la charla, los empresarios reconocieron que las paritarias "habían quedado totalmente desactualizadas" y también cargaron las tintas sobre el Gobierno, que había impulsado ese acuerdo en torno al 15%, pensando en una inflación que estaría cercana al 17% ó 20%, como decían los estudios privados.
Sin embargo, el frente empresario también reconoció que tener una paritaria tan desfasada en relación a la inflación puede generar otras complicaciones que les pueden jugar en contra, como por ejemplo, la retracción en las ventas y las caídas en todos los comercios, según confirmó la CAC.
Ante este análisis, Sica reconoció la necesidad de una reapertura de las paritarias, haciéndose eco de la revisión que cada una de las homologadas tiene implícita como cláusula. Esta revisión podría implicar un alivio en los salarios.
La pérdida del salario frente a la inflación es algo que inquieta a los empresarios por lo que se manifestó en la reunión con Producción y, actualmente, se está hablando de una reapertura que podría llegar al 25% de paritaria para este año. Si se cerrara en ese número quedaría por detrás de todas las proyecciones de inflación estimada por los privados.
En la reunión también se conoció un dato clave del consultor Orlando Ferreres, en el que muestra que en mayo hubo un 8% de caída económica. Según se analizó en estas reuniones sectoriales, este parate económico podría llegar a durar seis meses.
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Mientras tanto, para los próximos meses se avecinan algunas medidas paliativas, como reforzar el plan "Ahora 12", con más rubros y más comercios alcanzados, posibilitando fomentar el consumo mediante las cuotas.
Por otro lado, también se habló de financiamiento para las Pymes que podría llegar a tasas subsidiadas en los próximos días, mediante un acuerdo con el Banco Nación, siendo únicamente para la inversión productiva, y avizorando un escenario de tasas de interés elevada.
Finalmente estas medidas también apuntan a reflotar la producción local, pero si no se puede motorizar con la venta y el consumo interno, buscarán apoyarse en las ventas en el exterior. En ese sentido, las propuestas concretas de distintos sectores, como el automotriz, intentarán reflotar y reafirmar la relación comercial con comercial Brasil, con quien tenemos hoy un déficit de la balanza de pagos.
