El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, además de armar el presupuesto, tiene dos objetivos de por medio que resolver. Se trata del traspaso de las empresas de servicios y el futuro de los subsidios hasta fin de año.
En las últimas horas se dio una reunión clave en el Palacio de Hacienda, en donde participó el titular de esta cartera junto con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
El objetivo es el traspaso de las empresas de servicios al área metropolitana y a la Provincia. Es decir, sacarse de encima a Edenor y Edesur de la esfera de Nación y colocarlas dentro del área gubernamental.
En este punto se discute qué porcentaje de los subsidios deberá afrontar la gestión de Vidal y Larreta. Se sabe que por el efecto de la suba del dólar, la remarcación en el cuadro tarifario de septiembre y octubre debería llegar hasta el 60%.
El Gobierno dice que no tiene más dinero para poner en subsidios. Por eso está pidiendo que sea la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia las que se hagan cargo de una parte, si no quieren llevar adelante un tarifazo de esta magnitud.
Así, esperan que los aumentos no superen el 25%, que es la inflación acumulada de estos últimos 12 meses.
Otro frente que se abre para el Gobierno es el reflote del crédito hipotecario. En el relevamiento de mayo, que se realizó en la Capital Federal, hubo una caída del 27% en la cantidad de escrituras.
Dujovne se reunió con el presidente del Banco Central, Luis Caputo, y el titular del Banco Nación, Javier González Fraga. Pero no se llegó a un acuerdo para definir cómo remontar los créditos. Y , mientras tanto, ponen énfasis en que sean los bancos privados los que puedan levantar la situación el año que viene.
