La Corte Suprema dispuso, por unanimidad, notificar a 22 provincias para que tomen intervención del juicio que Buenos Aires inició al Estado Nacional para descongelar el Fondo del Conurbano. El reclamo que inició el año pasado la administración de María Eugenia Vidal alcanza los 250 000 millones de pesos.
El Fondo del Conurbano nació en 1993, para compensar a la provincia por lo que cedió al sancionarse la ley de Coparticipación. Pero años más tarde, en 1996, se dispuso un tope de 650 millones de pesos. El resto del dinero, que surge del 10 por ciento de la recaudación del impuesto a las Ganancias, se repartió entre las otras jurisdicciones. En ese entonces, los $ 650 millones representaban casi el 20 por ciento del presupuesto provincial. Pero con la inflación y la expansión de los ingresos y gastos, la cifra quedó tan desactualizada que, según los funcionarios bonaerenses, Buenos Aires pasó a recibir solo el 0,17 por ciento de los recursos que se distribuyen entre los distritos por este ítem.
Dicho de otra forma, mientras provincias como Santa Fe o Córdoba reciben más de 1000 pesos por habitante por la distribución de esos recursos, la provincia de Buenos Aires obtiene 32 pesos por persona.
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Las cuentas de los funcionarios bonaerenses son las siguientes. La provincia puede reclamar con una retroactividad de 5 años, y el fondo actualizado significarían unos 50 000 millones de pesos al año. ¿El resultado? Buenos Aires quiere 250 000 millones de pesos, además de actualizar la cifra hacia adelante. Funcionarios nacionales y judiciales consideraron esa demanda exagerada.
La Procuración del Tesoro, a cargo de la defensa del Estado Nacional, convalidó el reclamo de Buenos Aires. Pero argumentó que, en rigor, son recursos de las provincias, por lo que son ellas las que deberían intervenir en el reclamo. Por eso, la Corte notificó a todos los distritos, menos a la Ciudad de Buenos Aires, excluida por motivos constitucionales.
Fuentes de la administración Vidal consideran que no hay manera de equilibrar las cuentas de la provincia y llevar adelante las obras que requiere el cinturón de la Ciudad sin la actualización del Fondo del Conurbano.
En los pasillos de Tribunales consideran que el reclamo nunca debió haber llegado a la Corte, sino que es eminentemente político. Es una forma de justificar que la Nación envíe fondos adicionales a la provincia, algo que siempre causa rispideces con el resto de los distritos.
A comienzos de año, Vidal y el presidente Mauricio Macri acordaron una asistencia extraordinaria de 25 000 millones de pesos. El resto de los gobernadores tardaron minutos en poner el grito en el cielo. Es un año en el que, encima, el envío de fondos a las provincias se ralentizó, admitieron fuentes oficiales.
Ahora, los cinco jueces acordaron convocar a los representantes legales de las provincias, que deberán argumentar sobre la validez del reclamo bonaerense. En criollo: los recursos que obtenga la administración de Vidal dejarán de fluir al resto de los distritos. La batalla promete agregarle sazón al año electoral.
