La inflación de agosto fue la más baja en una década, festejó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, días atrás. Y las consultoras le dan la razón: la mayoría de las mediciones privadas relevaron subas menores al 1 por ciento mensual.
Pero hay un asterisco que impide cantar victoria, según los economistas. Sus Índices de Precios al Consumidor (IPC) llegaron a valores inferiores al 1% luego de descontar el tarifazo del gas a usuarios residenciales, tras el fallo de la Corte Suprema que, a mediados de mes, ordenó revertir la medida. Los consultores indicaron que este "freno de mano" se notará también en septiembre, pero que luego las tarifas tendrán una suba. Según las distintas estimaciones, la inflación mensual rondará el 1,5% de aquí a fin de año.
De todos modos, la medición internual sigue por encima del 45% anual, según distintos relevamientos.
La consultora Elypsis relevó en el área metropolitana "un aumento de precios del 0,5% frente al registro de julio", que marcó 2,1% de suba. Según sus números, el freno al tarifazo del gas tuvo un impacto estimado en el 0,6%.
Más allá de eso, la firma que dirige el economista Luciano Cohan notó una desaceleración de precios en distintos rubros. "Veníamos de meses de mucha inflación y en agosto se vio una desaceleración generalizada", dijo. "Hubo muchos rubros que bajaron, como electrodomésticos", agregó. "Hacia adelante, creemos que la inflación va a volver a subir, pero se mantendrá por debajo del 2 por ciento", completó.
La estimación preliminar del Estudio Bein marcó un avance de precios del 1,5 por ciento, que se reduce a alrededor de 1% si se descuenta el "efecto tarifas". "En abril, cuando se computaron los aumentos de tarifas, nuestro índice marcó 7,2%. Así como nu hubo una aceleración entonces (porque era algo puntual), tampoco hay una desaceleracion ahora", matizó Marina Dal Poggetto, directora de esa consultora. Según su relevamiento, el rubro Alimentos y Bebidas registró un alza del 2,5%. "Volvemos al ritmo de inflación que había a esta altura del año pasado, cuando las tarifas funcionaban como ancla", agregó.
La consultora Orlando Ferreres había relevado en las primeras cuatro semanas de agosto una inflación ¡negativa!: -0,1 por ciento. Su índice de precios cerró el mes prácticamente neutro, con una suba del 0,1%. De no tener en cuenta el efecto tarifario, la suba de precios sería del 1 por ciento. "La política momentaria está mostrando el impacto que esperábamos", dijo Fausto Spotorno, director de esa firma. Sus datos preliminares dan cuenta de un freno en la inflación de Alimentos y bebidas por bajas de precios en frutas y verduras. A diferencia dle relevamiento de Bein, los precios de este rubro tan sensible a la canasta básica apenas subió 0,1%.
Según FIEL, los precios relevados en la Ciudad de Buenos Aires mostraban "una clara desaceleración" en agosto, "aún antes de que el índice reflejara la reducción en la tarifa de gas natural como consecuencia del fallo de la Corte Suprema". La consultora proyectó una tasa de inflación "en el entorno del 1 por ciento".
A contramano del resto, la consultora Economía & Regiones relevó una inflación del 1,9%, aunque desacelerándose del 2,5% registrado en julio. "Todavía no hay una tendencia bajista consolidada para la inflación en la Argentina actual que ubique la variación de precios en torno al 1.5% mensual durante varios meses consecutivos", indicó.
