El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que el Gobierno insistirá con la ley para que los argentinos vuelquen al sistema sus dólares del colchón. Además, tendrá prioridad: el proyecto será enviado al Congreso a partir de diciembre, en conjunto con el Presupuesto, y antes de que se traten reformas estructurales, como la laboral y la tributaria.
“Primero vendrá el presupuesto y el perdón fiscal”, afirmó Caputo en una entrevista televisiva. Luego será el turno de la reforma tributaria y la laboral, mientras la previsional quedará posiblemente para el próximo gobierno.
Leé también:
Oficialmente, el proyecto oficial para incentivar el uso de los dólares del colchón se llama “Régimen Penal Tributario y Procedimiento Tributario”, también conocido como “inocencia fiscal”.
El objetivo del Gobierno es que la remonetización de la economía se produzca tanto en dólares como en pesos, sobre todo luego de la histórica dolarización de carteras que hubo en la previa electoral.
Según un informe del Banco Central, el 40% de los pesos en circulación se destinó a la compra de divisas, equivalente a unos US$ 25.000 millones. Se trata del mayor nivel de dolarización previo a una votación desde 2007, según un informe presentado por el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning.
Sin embargo, hay dudas de si efectivamente esos dólares se usarán para transaccionar. Actualmente, las últimas desregulaciones permitieron que los comercios puedan exhibir sus productos en dólares y también cobrarlos en esa moneda.
En una de las principales compañías de medios de pago revelaron que tan solo se realizan pagos con tarjeta de débito por US$5 millones por mes. “Es incipiente aún”, afirmó un importante ejecutivo de la compañía.
Por el momento, la posibilidad del bimonetarismo se da sobre todo en el sector turismo, con familias que vienen desde el exterior y pagan con débito en dólares. Todavía no se observa una adopción para las compras locales, incluso en bienes para los que se ahorra en dólares, como los autos.
En qué consiste el proyecto para sacar los dólares del colchón
El proyecto, conocido como “inocencia fiscal”, es una iniciativa que apunta a redefinir la relación entre el Estado y los contribuyentes.
El objetivo central es simplificar los procesos impositivos, bajar la conflictividad judicial y promover la regularización voluntaria de los contribuyentes, en especial de aquellos que tienen dólares fuera del sistema financiero. En la práctica, el esquema les permitiría reingresar esos fondos sin multas ni sanciones penales.
La iniciativa introduce tres grandes reformas: en el procedimiento, en el régimen penal tributario y en las declaraciones impositivas.
Con respecto al régimen penal tributario, la propuesta actualiza los montos que determinan los delitos fiscales, hoy desactualizados. Por ejemplo, el piso para la evasión simple subiría de $1,5 millones a $100 millones, y para la evasión agravada de $15 millones a $1.000 millones.
También se incorpora un mecanismo que permite extinguir la acción penal si el contribuyente cancela la deuda e intereses antes de que se formule la denuncia. Si el proceso ya se inició, podrá cerrarlo con el pago total más un 50% adicional dentro de los 30 días. Esta posibilidad solo podrá usarse una vez por persona o empresa.
Otra parte clave del texto apunta a reducir los plazos que tiene el Estado para revisar y reclamar impuestos. Se propone un esquema de tres, cinco o diez años, según el nivel de cumplimiento del contribuyente. Quienes presenten sus declaraciones en tiempo y forma podrían acceder al plazo más corto.
Además, se incorpora la figura de la “discrepancia significativa”, que limita cuándo el fisco puede reabrir períodos ya prescriptos. Esto busca dar mayor previsibilidad y acotar la discrecionalidad de la AFIP.
A su vez, se crea un Régimen de Declaración Jurada Simplificada para personas físicas con ingresos de hasta $1.000 millones anuales y patrimonios menores a $10.000 millones, que podrán aceptar una declaración prearmada por el fisco. Con ese trámite quedarán liberadas de otras obligaciones por ese período.
Tributaristas: ¿Saldrán los dólares del colchón?
Marcos Felice, autor de Blog del Contador, tiene expectativas: “En mi opinión, una vez que salga la ley y haya reglas claras sobre no tener que justificar esos ahorros del colchón, seguramente haya más incentivos para hacerlo. Sin ley es un ‘cazabobos’”.
Si bien ya está vigente el régimen simplificado de ARCA, diseñado para que los contribuyentes formalicen su patrimonio y declaren sus ahorros sin que se investigue su variación patrimonial pasada, la mayoría de los contadores no recomendaba sumarse hasta que el Congreso legitimara las modificaciones.
Por su parte, Marcelo Rodríguez, de MR Consultores, señaló que deberá darse una secuencia temporal hasta que finalmente “salgan” los dólares del colchón: “Hoy la gente no tiene en mente sacar los dólares del colchón y comprar bienes desesperadamente. No está instalado”.
Pero eso podría cambiar con la aprobación de la ley en el Congreso. “Desde los estudios contables estamos calentando motores para recomendarles a los clientes que entren en el régimen simplificado de Ganancias, porque es muy beneficioso. Es una suerte de blanqueo, donde presentás la declaración de 2025 y, si el Fisco no detecta una diferencia significativa entre los ingresos declarados y los gastos deducidos, no te pueden revisar períodos anteriores”.
Aprobada la ley, “no se van a penalizar los incrementos patrimoniales no justificados”, explicó el contador. Sobre los usos, Rodríguez agregó: “No sé si los contribuyentes lo van a usar para los dólares del colchón o para bloquear el pasado, pero lo cierto es que en 2026, si ya tienen todo bajo el paraguas de la ley, podría llegar el momento en que esos dólares empiecen a moverse”.



