A un mes del inicio de la fase tres del programa económico, el dólar no saltó y, por el contrario, opera en la mitad inferior de las bandas cambiarias. El Gobierno priorizó el objetivo de desinflación y el Banco Central (BCRA) no acumula reservas, por lo que la estrategia de corto plazo es conseguir dólares por vías alternativas.
Los analistas coinciden en prever una relativa continuidad del tipo de cambio en la economía sin cepo hasta que hayan pasado las elecciones de octubre. Luego, indican, podría sobrevenir una mayor volatilidad en el precio del dólar para, entre otras cosas, acumular reservas, desincentivar las importaciones o amortiguar shocks externos.
En los meses que restan hasta octubre, la credibilidad que el Gobierno le dio al nuevo esquema cambiario de las bandas, junto con las reiteradas declaraciones con respecto a comprar dólares solamente en el valor piso, mantendrían la meta de desinflación por encima de la de acumulación de dólares.

Al relegar esa tarea en el corto plazo, se complica el panorama externo de la última parte del año y, con él, la posibilidad de lograr el objetivo de reservas que impuso el acuerdo con el FMI.
Desinflar vs. acumular reservas
“El objetivo del Gobierno es priorizar la batalla para desinflar la economía: seguir apuntando los cañones a bajar la inflación lo más rápido que se pueda. La contrapartida es que no hay buenas noticias para las reservas, en este contexto de intentar llevar el tipo de cambio lo más abajo posible. Hoy, prefieren tener menos inflación a más reservas“, sostuvo Martín Polo, jefe de Estrategia de Cohen.
Para Alejo Costa, jefe del equipo de Economic Research & Strategy de Max Capital, las exportaciones pendientes y el flujo estacional del segundo trimestre ayudarán a mantener al tipo de cambio en la zona de los $1100 a $1200.
Sin embargo, en la mirada de mediano plazo, ese mismo analista también puso la lupa sobre la acumulación de reservas: “En términos prácticos, el mercado quiere ver 1) buena elección de La Libertad Avanza o la centro derecha 2) acumulación de reservas. El Gobierno parece ver un trade-off entre quebrar la inercia inflacionaria bajo un esquema monetario mas restrictivo y un menor tipo de cambio, y la acumulación de reservas con compras no esterilizadas".

En la misma línea, un reporte de GMA Capital indicó que las dudas sobre las reservas también se manifiestan en el nivel del riesgo país, que se mantiene arriba de los 600 puntos y está lejos de otros países de América Latina.
“Si bien la gestión Milei hizo enormes avances sobre casi todos los aspectos, nuestra impresión es que a los inversores los incomoda el hecho de que el sector externo no aporte dólares suficientes para acumular reservas y garantizar la sostenibilidad de largo plazo. El otro factor que podría pesar dentro de las dudas incluiría un componente político, no solo con las elecciones de medio término, sino también con la posibilidad de continuidad post 2027″, apuntó el trabajo.
Finalmente, Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum, también consideró que la preocupación por las reservas netas sigue vigente. “Cuando pase el período de mayor liquidación de divisas, habrá poco colchón para operar dentro de la banda. Eso podría generar algún grado de incertidumbre en el período preelectoral que, a la vez, es el momento en el que menos divisas se liquidan, históricamente”, advirtió.