El Gobierno anunció que el presidente Javier Milei firmará un decreto sobre el acuerdo con el FMI. A través de un comunicado y en declaraciones periodísticas, los funcionarios dijeron en varias oportunidades que los dólares que lleguen del organismo se usarán para cancelar deuda con el Banco Central (BCRA) y así capitalizarlo, es decir, fortalecer las reservas.
Al momento de explicar cómo se realizará esa operación, el Gobierno habló de recomprar deuda que el Tesoro tiene con el BCRA. Ese pasivo se generó a lo largo de los años, cuando las diferentes administraciones iban tomando dólares de las reservas y, a cambio, emitían un bono sin intereses llamado Letra Intransferible a favor de la autoridad monetaria. La práctica más extendida para esos títulos fue renovarlos a su vencimiento, sin hacer el pago.
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El año pasado, el BCRA decidió cambiar la forma de valuar las letras intransferibles para adecuar su balance a las normas contables internacionales. “Estas adecuaciones en materia de valuación contable significaron, al 31 de diciembre de 2023, el reconocimiento de una pérdida por $41.555.355 millones respecto a las Letras Intransferibles”, había indicado la autoridad monetaria, que registra en pesos esos bonos, aunque representen una deuda en dólares.
Acuerdo con el FMI: ¿por qué no crecería la deuda?
En el comunicado del Gobierno, el Ejecutivo informó que el acuerdo con el FMI cancelará deuda existente con el BCRA y que, como resultado neto de esa operación, habrá una reducción del total de la deuda pública.

Al respecto, Fernando Baer, economista de Quantum, expresó: “El punto de si hay cancelación neta de deuda o no tiene que ver en principio con temas meramente contables: el Tesoro contabiliza la deuda a valor nominal, mientras que el BCRA a principios del año pasado decidió contabilizar las letras intransferibles en su poder a valor de mercado. Le dio una valuación distinta, más baja a la nominal del Tesoro para transparentar e ir normalizando el balance del BCRA”.
“La cancelación de deuda en términos netos viene por ese efecto diferencial: con US$10.000 millones se compran US$10.000 millones equivalentes de letras intransferibles en el BCRA, pero esos US$10.000 millones representan muchos más nominales de letras en manos del Tesoro”, completó.
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Lo que sucede es que el cambio contable que alineó el balance del BCRA con las normas contables profesionales argentinas vigentes generó una diferencia con respecto el registro que hace el Gobierno.
“El Tesoro tiene valuadas las Letras Intransferibles a valor técnico en poco más de US$69.000 millones y el BCRA las tiene valuadas desde mayo de 2024 en poco más de US$23.000 millones. Léase un tercio del valor técnico. Con lo cual, contablemente, la operación puede generar una reducción de la deuda bruta del Tesoro y una mejora patrimonial del BCRA, al mismo tiempo y por motivos estrictamente contables”, explicó la consultora Outlier.

Desde Adcap, en tanto, presentaron un ejemplo numérico y consideraron que, por la diferencia de valuaciones, habrá una baja de la deuda bruta. En cambio, estimaron que aumentará la deuda neta, es decir, aquella que excluye los pasivos intra sector público, ya que habrá un cambio de acreedor: el Tesoro le deberá menos al BCRA y más al FMI.
“Bajo el mecanismo de valuación revisado introducido en 2024, estos bonos ahora se registran a ‘costo amortizado, sujeto al límite de valor recuperable’, lo que en su momento generó una pérdida significativa en el balance del BCRA. Aplicando, por ejemplo, $10.000 millones de los desembolsos del FMI, el Gobierno podría cancelar $20.000 millones en letras intransferibles, reduciendo así su deuda bruta. Sin embargo, la deuda neta, es decir, excluyendo la deuda dentro del sector público, aumentará”, completó esa casa de Bolsa.