El peso argentino fue la moneda que más se apreció en el mundo durante 2024. Hace solo un año, las imágenes en las ciudades fronterizas eran de extranjeros que venían a la Argentina para comprar en el supermercado o cargar nafta. En la actualidad es lo contrario: hay filas para cruzar la frontera de Mendoza a Chile para hacer tours de compras, y las agencias de turismo anticipan que será un boom el turismo al exterior.
La situación del dólar también impactó en el mercado de trabajo. Cada vez son más los argentinos que analizan dejar de elegir el trabajo remoto para el exterior y vuelven a buscar empleo en empresas locales.
Así lo aseguró Matías Ghidini, especialista en mercado laboral de GhidiniRodil. “Una de las consecuencias de la pandemia fue la posibilidad de trabajar hacia el exterior de manera virtual, especialmente en servicios profesionales, donde tenés tecnología, diseño o finanzas. Fue una tendencia que está en descenso. Uno de los motivos es la diferencia en dólares, que en un momento era el doble. Ahora, esa ventaja económica se redujo mucho”, explicó.
Además, Ghidini agregó que también cayó la demanda por la desaceleración del crecimiento de las startups a nivel global. De todos modos, hizo una división entre dos tipos de trabajadores: “Para aquellos que el motivo de trabajar remoto era el beneficio económico, se redujo mucho y perdió el sentido. Ahora, hay un grupo que lo hacía por buscar una modalidad más independiente y global. Ellos lo siguen eligiendo”.
En 2023, los sueldos de un trabajo remoto para el exterior para un perfil junior o semi-senior se pagaban entre US$1000 y US$2000, y quedaban competitivos para vivir en la Argentina. En diciembre del año pasado, el salario promedio en el país era de $484.298.
Pero el costo de vida se duplicó, con una inflación que acumula un 112% en lo que va del año. Quien ganaba en dólares se mantuvo igual; mientras que el actual salario promedio en la Argentina supera el millón de pesos y le gana a la inflación en 2024.
Gabriela López, ingeniera en sistemas que trabaja para una consultora en España, aseguró que en el mercado local actual estaría ganando un 70% más. Para eso, toma en cuenta la revalorización de los sueldos locales. “Una empresa acá te da obra social, aguinaldo, vacaciones pagas, aportes a la jubilación e ingresos en blanco, todas características que no tiene mi contratación”, señaló.
El motivo por el cual la ingeniera sostiene su empleo es por la flexibilidad del home office y la diferencia horaria, que le permite terminar antes su jornada laboral. Además, porque no sabe cuánto durará el ciclo: “Aunque todos en el equipo están enojados porque no nos aumentaron, solo uno decidió irse”, explicó.
Medido en dólares, los sueldos en pesos de los argentinos pasaron de ser los peores de la región en 2023 a ser los más altos, según Bumeran. A dólar oficial, el salario pretendido promedio en Argentina fue de US$1234, mientras que en Chile es de US$1139. En un año, el salario pretendido varió en dólares +7% en Chile, mientras que en Argentina trepó 122%. En Ecuador varió 0,3%; en Panamá, 3%; y en Perú, 6%.
Sebastián Welisiejko, economista y socio de New Ventures, una firma de inversión de impacto con equipos en México, Colombia, Ecuador y Argentina, sigue este tema de cerca. Ante la consulta de qué margen hay para pedir un aumento para los empleadores en el exterior, afirmó: “Poco, porque los ingresos de esos clientes no variaron al ritmo de la inflación real en dólares de la Argentina”.
Leé también: Una familia del AMBA necesita gastar más de $140.000 al mes en luz, gas, agua y transporte
“Depende de cuánto valore la contraparte extranjera al recurso argentino, o incluso desde cuánto atrás haya comenzado esa relación laboral en términos de remuneración. Habrá quienes sean más comprensivos si quieren retener al talento argentino. Pero, en términos generales, veo a la empresa u organización extranjera más cerca de la postura ´problema tuyo y de la economía de tu país´, del mismo modo que no se inmiscuían mucho en tiempos de arbitraje con el blue y vida barata en dólares acá”.
De todos modos, Welisiejko también remarcó que no todo el interés está determinado por la diferencia económica que se generó en tiempos de brecha cambiaria récord. “Muchas personas, sobre todo jóvenes, se sienten genuinamente atraídos por la agenda internacional, la oportunidad de relacionarse con colegas y organizaciones de otras culturas; así como la posibilidad de poner la cabeza por fuera de la diaria de la Argentina, la experiencia profesional o el puente para emigrar como estudiantes o profesionales. A pesar de la apreciación cambiaria de que el ‘negocio’ de trabajar para afuera haya perdido algo de sentido, podría seguir estando más que compensado por lo anterior”.
El desinterés que empieza a percibirse en los empleados que trabajan remoto sobre fines de este año todavía no se ve en los números. “Si bien aún es muy pronto para ver una tendencia, porque esta situación es reciente, nuestros datos arrojan que en los últimos seis meses la contratación de argentinos por parte de empresas extranjeras aumentó cerca del 20%”, reveló Deel, la empresa de Recursos Humanos que realiza gestión de nómina y contratación de equipos globales, a TN. Hasta mitad de año, en una encuesta de esa compañía, los argentinos eran de toda la región los que más elegían cobrar en dólares.
En ese sentido, opinó Martín Calzetti, director de Operaciones de la consultora Seeds: “Si bien el contexto macroeconómico de este año hizo que las personas que percibían remuneraciones en pesos, con los ajustes por inflación y la revalorización del tipo de cambio, tengan una revalorización sustancial versus aquellos que percibían remuneraciones en dólares, no vemos menos interés del talento argentino en trabajar para el exterior”.
“Fue un año atípico en el que se nivelaron entre los que trabajan para la Argentina y aquellos que trabajan para el exterior, pero igualmente los trabajos en dólares siguen siendo competitivos y buscados por los profesionales”, explicó. Es que Calzetti aseguró que juegan otros factores por fuera de la remuneración: “Trabajar para el exterior te permite tener una modalidad de trabajo 100% remota y la posibilidad de trabajar desde cualquier lado del mundo. Todo depende de qué busque cada persona”.