El Gobierno analiza por estas horas si habrá ajuste en las tarifas de los servicios públicos y la magnitud que tendrá. La evaluación se da tras el mal dato de pobreza, que marcó un pico dos décadas, y en medio de un creciente malestar de los usuarios que llegaron a protestar ante oficinas de las distribuidoras en varios puntos del país por las alzas acumuladas en el año de 600% en las boletas por la combinación de mayores precios de la energía, la reducción de subsidios y el alto consumo invernal.
La mesa chica de Luis Caputo sopesa por estas horas si modifica los precios mayoristas del gas natural y de la electricidad que compra Cammesa a las generadoras. En septiembre, había aumentado 4% las tarifas con valores mayoristas hasta el 31 de octubre. También analiza si habrá o no suba por inflación, como ocurrió en los últimos dos meses. Esa actualización pesa sobre el total de la boleta porque se reparte en particular en el componente de transporte y distribución, que esperan en octubre recomponer parte de lo atrasado.
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En las empresas energéticas están a la expectativa de la decisión oficial, pero resaltan que las novedades suelen demorarse hasta el último día hábil del mes (en septiembre, el lunes 30) o los primeros del siguiente.
Según pudo saber TN, en el Palacio de Hacienda hablan de que puede haber baja del precio del gas a la entrada del sistema (Pist), que suele ser más barato en primavera y verano justo cuando el consumo baja por razones climáticas.
A esa situación estacional, se suma que por primera vez desde 2006, la Argentina dejó este mes de importar el fluido desde Bolivia, que pagaba mucho más caro que el gas que se produce a nivel local (Plan Gas) y, en algunas ocasiones, incluso por encima del combustible importado por barco (GNL).
Según trascendió, el valor del gas natural al ingreso del sistema en octubre puede llegar a ser 10% menor al vigente, aunque el traslado a las boletas finales no será lineal, dado que hay otros componentes que pesan en el precio que pagan los usuarios residenciales, comerciales e industriales.
Esa baja “simbólica” puede tener como contrapeso un ajuste mayor en la actualización inflacionaria para distribuidoras y transportistas. Por caso, el mes pasado, del alza autorizada de 4%, esos tramos del servicio recibieron apenas un 1%.
El caso de la luz (precio Pest) es más complejo. Si bien en Economía piensan que puede haber un valor inferior al vigente, la demanda energética sube en las épocas de mayores temperaturas y eso puede ser un limitante, sobre todo cuando el Gobierno arma un plan de contingencia para evitar apagones masivos en el verano.
En la mesa de los funcionarios energéticos también está en evaluación crear un cargo extra que pagarían los usuarios desde el verano para impulsar al sector de generación eléctrica, que hoy cuenta con maquinaria en desuso por cuestiones de costo. La idea sería que los usuarios finales paguen un diferencial que permita cubrir esos costos para mayor generación, según informó, el diario Clarín.
Que va a pasar con los precios de la nafta en octubre
La posible reducción en los precios mayoristas del gas y la electricidad comenzaron a analizarse luego de que surgiera que los valores de la nafta y el gasoil pueden bajar en octubre, según anticipó el presidente de YPF, Horacio Marín. La posibilidad se da a partir de una caída en el valor internacional del crudo Brent, de referencia en la Argentina, la reducción del impuesto PAIS a las importaciones y a pesar del incremento de los biocombustibles.
Según explicaron esta semana fuentes del sector a TN, los valores al surtidor en la red de YPF podrían bajar cerca de 3% promedio. De concretarse, se espera que las otras petroleras sigan el mismo camino.