Mientras se profundiza la caída del consumo y en medio de la expectativa por la baja en las alícuotas del impuesto PAIS sobre las importaciones, grandes supermercados y distribuidoras salieron a cuestionar a intendentes que subieron tasas municipales que suman mayor presión a su estructura de costos y advirtieron que generará impacto en los precios de venta.
En primer lugar, la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) lanzó un comunicado en el que criticó duramente las subas de las tasas municipales que se aplicaron en diferentes localidades bonaerenses. “La ASU contempla con preocupación y alarma el incremento que a nivel de tributos provinciales y municipales se está dando en los últimos meses”, manifestó.
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En ese sentido, se mencionó el caso de Lanús, en donde la Tasa de Seguridad e Higiene comenzó a tributarse con una percepción del 6% de la facturación: “Es superior a la alícuota de Ingresos Brutos. No es una hecho aislado, por cierto”.
“Medidas como la que ejemplificamos inciden directamente en los precios y licúan los esfuerzos fiscales del gobierno nacional en cuanto a la baja de impuestos y aranceles, resultando con ello perjuicio para todos los ciudadanos y la economía diaria de todos los argentinos”, sostuvo el director ejecutivo de ASU, Juan Vasco Martínez.
Entre los que más alta tasa cobran sobre la facturación de las cadenas, figuran también los municipios de Quilmes, con el 3,74%; Hurlingham, el 3,50%, y Moreno, con el 2,60%. En cambio, los que más bajo perciben son: Florencio Varela (0,90%), Tres de Febrero (0,88%) y Berazategui (0,54%).
Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, se opuso en X a los aumentos que impulsan distintas intendencias del conurbano bonaerense sobre los supermercados. “Yo creo que los supermercados deberían poner cartelería informativa acerca de las tasas que se pagan en cada municipio. Hay que debatir y visibilizar este tema, porque las tasas excesivas finalmente las pagan en los precios los consumidores!”, opinó Valenzuela el domingo en la red social.
A raíz del posteo en sus redes sociales, el ministro de Economía, Luis Caputo, le respondió: “Coincido Diego”. Además, el presidente Javier Milei reposteó el mismo comentario hecho por Valenzuela.
Además de ASU, se sumó al reclamo la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), que en un escrito apuntó: “Estos aumentos se trasladarán a precios y generarán más inflación”.
“Según el último informe del INDEC, las ventas mayoristas de productos de primera necesidad (alimentos, bebidas, artículos de limpieza y perfumería) cayeron 9,77% en junio, en la comparación interanual. El margen de ganancia de un mayorista es muy chico, de entre un 3% y un 5%, ya no puede seguir sacrificando rentabilidad”, señalaron desde la CADAM.
Asimismo, explicaron: “Hay tasas injustificables, por ejemplo, obligan a plantar un árbol por ordenanza y después nos cobran contribución forestal. Otro es el impuesto al Calco, por exhibir en las vidrieras los medios de pago, o tasa de publicidad y propaganda interior, por lo que consideran elementos publicitarios dentro de los locales. Son sólo algunas de las modalidades de recaudación municipal que abruman a las pymes”.
Por otro lado, la cámara que agrupa las distribuidoras insistió en que el Ejecutivo elimine de la reglamentación de la reforma laboral el aporte obligatorio de los comercios al INACAP: “Resulta ilógico mantenerlo, que no le representa ningún beneficio al aportante ni al trabajador, si decide no capacitarse. Si se tiene en cuenta que el aporte es de $3961, 21 por cada empleado de comercio, que alcanzan a 1.2 millones de trabajadores, (siendo la paritaria más grande del país), el INACAP estaría recaudando por mes más miles de millones, con el fin de ‘capacitar’.
“Así, entre tasas, aportes, contribuciones y fondos solidarios, se pone en riesgo la supervivencia de las empresas y se desalienta las inversiones”, cerró el comunicado.