Como parte del viaje del equipo económico a Estados Unidos, el vicepresidente del Banco Central (BCRA), Vladimir Werning, hizo una presentación sobre el avance del programa de estabilización argentino ante inversores internacionales.
El BCRA publicó el material que el funcionario mostró en esas charlas realizadas en Washington DC. Allí, el Gobierno dio pistas de sus planes para desarmar el cepo al dólar, su intención irrenunciable de lograr el equilibrio fiscal y sus perspectivas respecto de la evolución de la inflación y los salarios.
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En primer lugar, Werning detalló la situación de inicio de la gestión y dijo que el BCRA no tenía reservas líquidas; el Gobierno no podía tomar deuda; y las políticas públicas no tenían credibilidad. Por eso, se optó, como último recurso, por una “terapia de shock” en todos los frentes, con reformas macro y microeconómicas. Según el Gobierno, la política que pusieron en marcha tiene cuatro pilares simultáneos: el realineamiento cambiario, la consolidación fiscal, sacar pesos de circulación y revertir la balanza de pagos.
Salida del cepo después del ajuste
El Gobierno dijo que está desarmando progresivamente las distorsiones cambiarias y monetarias con el objetivo final de tener una política cambiaria flexible, sin controles, e implementar la competencia de monedas interna. Sin embargo, reconoció que se aprendió de los errores de la salida del cepo en 2015 y que por eso decidieron invertir el orden: primero establecer un ancla fiscal y luego levantar los controles cambiarios.
“Un gran ajuste de precios relativos abordó la carga de un peso enormemente sobrevaluado y eliminó una amplia brecha cambiaria que impulsó el persistente agotamiento de las reservas del BCRA a lo largo de 2023″, destacó la presentación de Werning.
Sobre ese punto, los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) indicaron: “Dado que la consolidación fiscal se alcanzaría a fin de año al obtenerse equilibrio financiero, queda abierto el interrogante de si la eliminación del cepo se postergará más allá del segundo semestre de este año”.
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Con respecto a la devaluación controlada del 2% mensual, en tanto, la presentación oficial sostuvo que contribuye a anclar la inflación real mientras las expectativas se acomodan tras el cambio de régimen y sus primeros resultados. Para los analistas de PPI esto significa que, en caso de que no haya un salto discreto del dólar oficial durante este año para salir del cepo, todo está dado para que la apreciación real del peso se extienda.
Inflación más baja de lo esperado
La presentación del BCRA recalcó que las proyecciones de inflación que se recolectaron al inicio del programa económico fueron mucho peores que los números que finalmente se vieron. Además, resaltó que el traspaso de la devaluación a precios fue más acotado de lo esperado.
En cambio, reconoció que “la inflación general se ve afectada por la rápida normalización de las tarifas de los servicios públicos”, pero aseguró que el ciclo económico, es decir, la recesión, “contribuirá a la desinflación a medida que resurja la elasticidad de los precios en medio de restricciones de ingresos”.
Según las proyecciones del BCRA, la inflación de abril será de 9% y la de mayo bajará hasta 5,8%. Sobre la política de ingresos, el gobierno destacó el aumento que determinó el Ejecutivo sobre la AUH y el ajuste de las jubilaciones por inflación. A la vez, dijo que “los salarios se están normalizando en dólares estadounidenses desde niveles extremadamente bajos”.
Ajuste “cueste lo cueste”
Una vez más, con el objetivo de generar confianza entre los inversores, el Gobierno hizo hincapié en el compromiso con el ajuste fiscal. “El mandato ‘cueste lo que cueste’ del presidente Milei en materia de política fiscal representa un compromiso político sin precedentes para Argentina”, afirma la presentación.
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En ese sentido, el Gobierno destacó el compromiso del BCRA de no financiar al Tesoro, a la vez que este último extiende los vencimientos de deuda interna. El objetivo final de ambas políticas, explica la presentación, es reducir el riesgo que significa el exceso de pesos.
A pesar del fuerte ajuste, la presentación destacó que la popularidad del Gobierno se mantiene en niveles altos: “La confianza en la gestión de Milei (ajustada por la percepción de la economía de los consumidores) es extraordinaria, superando la de 5 administraciones anteriores”. Al mismo tiempo, se mostraron confiados por los incentivos que incorporó la nueva versión de la Ley Bases para facilitar su aprobación.