La menstruación es un ciclo biológico de las mujeres y aquellos que tengan capacidad de gestar. Implica un presupuesto mensual cada vez más elevado, que no está contemplado en las canastas básicas y, a su vez, profundiza las desigualdades en los sectores más vulnerables. Existen distintas variedades de productos para las personas menstruantes, toallitas descartables, tampones, apósitos reutilizables de tela o la copa menstrual, que son indispensables y en un año aumentaron cerca del 600%.
Un informe, realizado en 2021 por la exsecretaría de Políticas de Igualdad y Diversidad -que estaba a cargo en ese entonces por el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad-, afirmó que son más de 12 millones de personas las que menstrúan en Argentina y el 60% utiliza durante su período toallitas descartables.
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Según un relevamiento realizado por TN, el pack de 16 unidades de toallitas femeninas de primera marca alcanza hoy los $6300. Mientras las más económicas se pueden encontrar desde los $2800. En el caso de los tampones, los valores oscilan entre $3000 y $4000.
El costo de menstruar en la Argentina
La gestión menstrual es un gasto inevitable para las mujeres y las personas con capacidad de gestar. De acuerdo con datos de EcoFeminita, el costo anual de menstruar usando toallitas alcanzó los $43.276 en marzo, mientras el mismo mes del 2023 era de $6473.81, un alza del 568,47%. En tanto, el valor es aún mayor para las que utilizan únicamente tampones durante su ciclo: el presupuesto anual supera los $64.000.
El índice de gestión menstrual tiene relevamiento semestral y se basa en una canasta cuyo cálculo contempla un conjunto de 22 productos por persona con 13 ciclos al año. Los períodos menstruales son diferentes en cada persona y cada una tiene sus propias elecciones en cuanto a la gestión de su higiene personal.
Por otra parte, un relevamiento del Observatorio Villero de La Garganta Poderosa determinó que 6 de cada 10 mujeres no pueden costear los productos de gestión menstrual. En la actualidad, no existen políticas públicas nacionales que garanticen el acceso a los productos, especialmente, a los sectores vulnerables. En ese sentido, la menstruación, que sigue generando tabúes y estigmas en la sociedad, puede a veces ser un limitante para las adolescentes que no tienen cómo proveerse de elementos para su higiene y las llevan a faltar a clases o a sus trabajos.
En diálogo con TN, la economista Lucía Espiñeira, que forma parte de EcoFeminita comentó acerca de una campaña denominada “MestruAcción” que impulsan desde 2017. El proyecto busca el reconocimiento de que la menstruación implica un “factor económico y desigualdad” y que debe ser abordado desde las políticas públicas.
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Espiñeira remarcó que existen tres reclamos dentro de esta campaña: “La provisión gratuita de productos de gestión mensual en espacios comunitarios como comedores y escuelas. La quita del IVA debido a que son de primera necesidad y la promoción de la investigación y socialización de datos”.
Con respecto al segundo reclamo que incentivan desde la organización, en América Latina, Colombia fue el primer país en eliminar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para los tampones y toallitas, a fin de facilitar el acceso de la población. Mientras, desde el 2018, Escocia comenzó a otorgar de manera gratuita los insumos menstruales en escuelas y universidades para reducir el abandono de las aulas durante el ciclo menstrual. A esta iniciativa, también se sumó Nueva Zelanda.
De la copa menstrual a las toallitas de tela: las alternativas ecológicas
El uso de productos alternativos para la menstruación -como la copita menstrual o apósitos de tela- creció en los últimos años en reemplazo de los típicos productos descartables como el tampón y las toallitas. Se trata de opciones ecológicas, ya que no producen desechos plásticos al ser reutilizables y que le da un alivio a largo plazo a los bolsillos.
Así, los productos de gestión menstrual sustentables más utilizados son:
- Toallitas de tela: son lavables y reutilizables, tienen una vida útil de aproximadamente cinco años. Los precios varían de acuerdo con las marcas y modelos. También se comercializan protectores de uso diario. Se venden en un pack de tres unidades desde los $16.000.
- Copa menstrual: es capaz de recolectar hasta cinco veces más que cualquier método tradicional. Se las consigue en varios talles o tamaños a partir de los $5600. Se lava con agua cada vez que se cambia y se realiza un proceso de esterilización al hervir entre ciclos.
- Ropa interior absorbente o menstrual: lucen como cualquier bombacha, cada prenda está hecha de algodón y tiene cuatro capas para cumplir la función de absorber y que no traspase nada. También hay varios niveles de absorción, y acumulan hasta 20 mililitros de sangre.