Luego de conocerse el índice de inflación de abril, que fue del 8,4%, el Gobierno asumió una postura más ofensiva y amenazó con reforzar los controles de precios en un intento de contener nuevas subas. Todo sucedió después de que el Ministerio de Economía dispuso un nuevo rol para el Mercado Central, que pasó a “importador directo de alimentos”.
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“Habrá un mayor seguimiento de los precios, porque no se explica razonablemente el aumento de la inflación”, afirmó el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, Juan Ignacio de Mendiguren, y manifestó en declaraciones a Radio AM 990: “Hay abuso, no cabe ninguna duda”.
Incluso, ayer personal de AFIP y Aduana realizaron un gran operativo en los diferentes pabellones en busca de distorsión y remarcación de precios en los alimentos importados y de producción local. De acuerdo a las declaraciones del funcionario, esas iniciativas se reforzarán.
“Estamos manteniendo el nivel de inversión y esa es la realidad. Por eso no se justifica este clima de abusos, que contribuya a que la gente se cubra o aumenten los precios. Es que el país que especula nos lleva a las crisis financieras”, sostuvo De Mendiguren.
El funcionario señaló que los anuncios de Sergio Massa buscan “afectar lo menos posible el nivel de actividad”. “Por ejemplo, se subió la tasa de interés para evitar la dolarización de carteras, pero al mismo tiempo, se bajaron los intereses para el consumo”, indicó.
“El problema es que al trabajador no le alcanza la plata por la inflación. Por eso hay que trabajar con fuerza contra la suba de precios”, insistió. Ese es uno de los objetivos de la medida que se estableció sobre el Mercado Central: abastecer a los supermercados chinos y almacenes de cercanía con una canasta de productos definidos por la Secretaría de Comercio “para romper con el abuso de precios que realizan esas empresas a la hora de abastecer estos puntos de venta de cercanía y cumplan con los precios máximos de venta”.
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Asimismo, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo planteó que la sequía hizo que no ingresen cerca de US$20.000 millones a la Argentina y agregó: “Creo que no se ha tomado magnitud de lo que significa. Esa cifra es el 24% de todas las exportaciones del año pasado y equivale a un año y medio de todas las importaciones de energía”.
“El golpe ha sido muy fuerte porque no está ese nivel de actividad, no solo porque no ingresan esas divisas. Esto genera una falta de dólares muy grande, no al gobierno, sino al país”, cerró.
