Muchos jovenes y familias deciden empezar una vida en el exterior. Diferentes son las razones que invitan a cientos de personas a instalarse en otros países: sumar una experiencia, cumplir una aventura, por trabajo, para estudiar o porque creen que pueden construir un futuro mejor fuera del país.
Ahora bien, el clásico cliché de “vendo todo y me voy” o “tengo unos ahorritos y listo” ¿es realmente posible? TN eligió tres de los destinos buscados por quienes deciden irse -España, Australia y Estados Unidos- para hacer una estimación de cuánto sale migrar y qué requisitos suelen pedir para hacerlo. Además, se sumaron testimonios de personas que hicieron este cambio de vida.
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Cuánto sale migrar a España desde la Argentina
- Vuelo: el pasaje de ida actualmente se encuentra desde 250 mil pesos en adelante (el precio varía en base a las escalas a realizar y a la ciudad destino).
- Alquiler: depende de la ciudad. Mientras que un monoambiente muy pequeño puede rondar en los 700€ en Barcelona, algo un poco más espacioso puede estar 1000€ (en los tres casos, las entrevistadas consultadas comparten piso con otras personas). Sin embargo, señalan que los costos pueden ser mucho mayores en ciudades más solicitadas.
- Supermercado: entre 150 y 200€ por mes.
- Promedio de gastos por mes: 1000€.
- Salarios: 1000€ es el mínimo.
- Estudios: 1500€ anuales en las carreras de grado en una universidad pública.
- Dinero inicial con el que viajaron: 6000€ de mínima.
Luciana Fernández García tiene 27 años, es abogada y se fue a vivir a Barcelona hace un año. Allá hizo un Máster y trabaja en una empresa. Agostina Aruto tiene 25, hace más de un año y medio se fue a Madrid y allá trabaja en una multinacional mientras estudia Ingeniería Civil. Eliana Moro tiene 34, desde principios de año que vive en Mallorca y trabaja en un club de paddle.
“Conocí España en 2019 y me encantó. Así que cuando volví, saldé las deudas y estaba decidida a ahorrar para irme”, dijo Luciana. Y agregó: “El viaje surge porque ya venía con la idea de hacer un master y también quería tener una experiencia laboral en el exterior, es por eso que busqué uno que me abriera puertas. En un principio, quise viajar en 2020, pero fue imposible por la pandemia y recién se pudo dar en agosto de 2021″.
De alguna manera, la irrupción de la pandemia le permitió ahorrar bastante dinero: “Al estar encerrados se gastaba menos plata. No tenía salidas ni eventos sociales, eso hizo que pudiera ahorrar más fácil y rápido”. Luciana intentó irse con el alquiler resuelto desde Argentina, pero era muy complicado y decidió que, al llegar a España, se pondría a buscar un lugar donde vivir. Algo que mencionó es que “alquilar un piso solo es muy difícil para un estudiante o un recién llegado, la mayoría alquila una habitación o busca compartir”.
En su caso, tras una larga búsqueda, alquiló un piso (lo que aquí conocemos como departamento) con una amiga que se los patrocinaba la universidad. ¿Qué les pidieron? Un papel que certificara que ambas estudian en una universidad de renombre junto a dos meses por adelantado. La joven detalló que otros propietarios solicitan recibo de sueldo o contrato de trabajo, los honorarios de la inmobiliaria y hasta seis meses de alquiler por adelantado.
Agostina, en cambio, viajó con su exnovio, que venía ahorrando hacía bastante. “En su momento, nosotros llegamos con 11 mil euros, que parece mucho, pero que se te va volando”.
En cuanto al hospedaje, tenían un mes pago de Airbnb (que pagaron 900 dólares) y luego debían encontrar donde alojarse. Aruto coincide con Luciana y cuenta que fueron días difíciles porque los requisitos eran demasiados y pensaban que se quedarían en la calle. Después de unos meses, se separó y decidió alquilar un piso con otras dos argentinas: “Se abarata mucho, la gente de mi edad la mayoría hace eso. Este piso sale 1000 euros y lo dividimos. Pero la realidad es que en general te ponen demasiadas trabas”.
Sobre el trabajo, Luciana contó que tardó casi tres semanas en encontrar: “Estaba en una crisis, fue el mes más largo de mi vida. El profesional que viene con experiencia tiene que tener constancia, no es que llegas y te llueven trabajos como dicen que pasa en Australia. Con mi amiga pasábamos seis o siete horas en LinkedIn, mandando el CV”. De cualquier manera, destacó que trabaja en su rubro y que sus conocidos todos pudieron avanzar en sus carreras laborales de manera ascendente.
“Yo creo que muchos de los que vinimos, somos gente que estudiamos y queremos crecer. En Argentina, quizás, no tuvimos una buena experiencia y venimos a probar. Por ejemplo, mi hermana es Ingeniera, era jefa en su empresa y no podía pagar un monoambiente. Acá el sueldo es proporcional, lo que cobro me da para todo y puedo ahorrar, es diferente”, agregó Agostina y completó: “Mi progreso personal fue exponencial. Vivo como quiero, me doy mi gustos, me puedo ir de viaje. Es otra cosa. No tengo que pensar si comer con mis amigas o comprarme ropa”.
Hace ocho años, Eliana se enamoró de España en un viaje y prometió volver. Estudió abogacía, se recibió y trabajó en el rubro durante un período. Sin embargo, al notar que no era lo que quería, estaba decidida a viajar y ahorró durante tres años, hasta que llegó la pandemia y tuvo que postergar los viajes. “Siempre me costaba llegar a fin de mes y cuando llegué a Mallorca conseguí trabajo, pude empezar a mantenerme sola y esa independencia es buenísima”, señaló.
También comparte departamento con una pareja de Mar del Plata, de donde es oriunda y remarca: “Vivís mucho mas tranquila, hablo desde como me construyo a mi misma y lo que quiero. La libertad económica, poder independizarte, andar tranquila a cualquier hora, eso es”.
Las tres extrañan su casa, a sus familias, lo que dejaron acá. “Hace un año y medio que vivo extrañando. Es levantarme extrañando a alguien, con mi corazón vacío, en las fechas importantes. No estar allá pesa mucho. Yo que soy muy pegote, tengo un santuario de mi familia”, expresó Agostina emocionada.
Requisitos específicos que se necesitan para ingresar
Como en todo, los requisitos solicitados dependerán de cada caso. No es lo mismo la persona que va a trabajar, a estudiar, o incluso si es ciudadano de la Unión Europea. Este último grupo suele tener muchas menos complicaciones a la hora de entrar al país.
- Documentos de identidad y pasaporte. Deben presentar todos los papeles -incluso la partida de nacimiento, el título y hasta el registro de conducir- apostillados desde Argentina.
- Documentos bancarios que certifiquen solvencia económica. Si se llega a España sin trabajo hay que acreditar fondos. Actualmente ronda en los €6000.
- Si se viene con trabajo hay que presentar un “precontrato” de la empresa empleadora. Quienes vienen a estudiar, tienen que presentar los papeles que certifiquen la matrícula paga.
- Acreditar una obra social. Por un año hay que contratar un servicio que cuesta €60 para habilitar la residencia, después puede darse de baja.
- Si no tenés la ciudadanía europea, necesitarás la visa de trabajo o de estudio. Esto dependerá del objetivo con el que llegues. Para viajar, debe estar aprobado el trámite.
Un consejo que da Luciana “que nadie tiene en cuenta” es dejar un apoderado en Argentina por si sucede algo en su ausencia. Por otro lado, las tres entrevistadas coincidieron que es muy difícil conseguir turno para los trámites y que hay que tener paciencia.
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Cuánto sale migrar a Australia desde la Argentina
- Vuelo: los precios de un pasaje de ida comienzan en $500.000.
- Trámite de visa: cuesta cerca de 300 dólares australianos (AUD). Un dólar australiano equivale a 0,65 dólares estadounidenses. Es decir que serían US$194.
- Alquiler: miden todos los gastos por semana. También se acostumbra a compartir departamentos, lo que abarata los costos. Alquilar una habitación cuesta cerca de AUD250 (US$162) por semana, mientras que un monoambiente muy chico puede costar AUD350 (US$227).
- Supermercado: la compra de una semana puede rondar entre los AUD50 y AUD100 y eso dependerá del estilo de alimentación que lleva cada persona.
- Promedio de gastos por mes: AUD1600 (US$1040).
- Salario: se suele calcular por hora. Un buen salario ronda entre los 27 y 30 dólares australianos la hora, lo que se calcula AUD800 (US$520) por semana.
- Dinero con el que se fueron: US$4000 y US$5000.
Ornella y Andrés, ambos de 30 años, viajaron a Australia hace cinco años. Empezó como una aventura que querían vivir y se terminaron quedando allá. “Nunca fue nuestra decisión emigrar del país, pero la situación en la Argentina era completamente distinta a lo que es hoy”, cuentan a TN y señalan que en su momento no era el lugar más elegido, incluso ni siquiera se agotaban los cupos para irse. Ahora eso cambió y debieron aumentar la cantidad de personas habilitadas a viajar por la gran demanda que hay.
En esa línea, Andrés detalló: “En 2017, Nueva Zelanda era el país que más rápido agotaba los cupos porque no había demasiados requisitos, a diferencia de Australia, que la gente no iba tanto porque había que demostrar que tenías dinero. La visa me la dieron a los seis meses de haber comenzado con los trámites”. Habían ahorrado, de mínima, un año.
Sin embargo, la pareja marcó que es difícil conseguir un trabajo relacionado a las profesiones propias, por lo que recomiendan “estar predispuestos a trabajar de cualquier cosa al principio para conseguir referencias laborales australianas”. Además, eso te permite obtener ingresos en AUD y te da la posibilidad de no tocar los ahorros que llevan de respaldo. Un dato interesante es que suelen preparar varios currículums dependiendo el puesto al que se postulen.
Otro caso es el de María Sol Rosales, una joven de 25 años, que también decidió experimentar esa aventura. Ella, en cambio, consiguió la visa Work and Holiday en Dinamarca, donde pasó algunos meses, y luego viajó a Australia. “El cambio es enorme, la experiencia es muy buena y te permite un gran salto económico”, dijo y precisó: “Si buscas generar ingresos, irte a dos o tres años para hacerte una reserva te ayuda a crecer”.
“Nunca había usado una amoladora y me di cuenta de que soy muy buena con las herramientas. La realidad es que es un desafío constante y trabajé de cosas que acá no hubiera hecho”, indicó María Sol y advirtió que gran parte de la demanda laboral está vinculada a trabajos pesados y jornadas extensas. En el balance, expresa que “el choque en la calidad de vida es altísimo” por “la estabilidad, la seguridad y los paisajes que caracterizan al país”.
En cuanto al hospedaje, en ambos casos tenían conocidos que les abrieron la puerta de sus casas, lo que hizo que abarataran costos por ese lado al llegar. Como en España y en Estados Unidos, la mayoría de los migrantes comparten departamento con otras personas y eligen pagar una habitación. Afortunadamente, Ornella junto a su novio consiguieron alquilar un departamento desde hace un tiempo y subalquilan la habitación que quedó libre.
Aunque en general los costos son altos, uno de los sectores más caros es el servicio médico. María Sol recordó cuando se contagió de covid: “Tuve que ir a la guardia y me cobraron US$500. No tenía la plata en el momento y me atendieron igual, me dejaron financiarlo en cuotas. En ese sentido, cuando te vas, podes ver todo lo bueno que tiene la Argentina, como la salud pública”.
“Cada año es más difícil quedarse acá. El gobierno van poniendo condiciones y actualizando las visas, para que pongan su trabajo durante un tiempo y luego regresen a sus países natales”, cerró Ornella.
Requisitos específicos que se necesitan para ingresar a Australia
- Documento de identidad y pasaporte válido. Según las recomendaciones, debe tener al menos 6 meses de validez antes de pedir el visado.
- Contar con la visa aprobada sea cual sea el motivo por el cual se quiere ir a Australia. Puede ser la Work and Holiday, la de estudiante (para ello hay que presentar los papeles de la matrícula que conste que se pagó el curso por mínimo tres meses) o la de trabajo.
- El gobierno australiano requerirá certificación de solvencia económica. Se trata de demostrar aproximadamente 3000 dólares australianos. En algunos casos pueden pedir el estado de cuenta de los 3 últimos meses con el objetivo de comprobar que no se agregó dinero tan solo para aplicar a la visa.
- Acreditar un seguro médico que debe ser contratado y pagado previo a aplicar a la visa. En el caso de los estudiantes, exigen que sea el OSHC (Overseas Student Health Cover).
- Además de la obra social, suelen pedir vacuna contra la fiebre amarilla y actualmente, también la del covid.
- Si no se tiene un pasaporte europeo, hay que rendir un examen de inglés que pruebe cierto dominio del idioma. Se trata del TOEFL con un puntaje mínimo de 4,5.
Estados Unidos
- Vuelo: se consiguen a partir de $140.000.
- VISA: US$200.
- Alquiler: los departamentos compartidos, rondan entre US$1000 y U$S2000 (depende la ciudad, si tiene baño en suite y el tamaño de la casa) por mes.
- Supermercado: US$150 y US$170.
- Promedio de gastos por mes: entre US$1800 y US$2500.
- Salario: el promedio puede rondar entre US$2500 y US$4000.
- Estudios: para aplicar a una universidad, el costo es entre US$100 y US$150. Uno de los consejos más frecuentes es que se aplique a varias universidades para tener mayor probabilidad de ser aceptado
- Dinero con el que se fueron: US$4000.
“Tenía pensado irme hacía un montón. Desde los 20 años que quería, hoy tengo 27 y hace más de un año estoy viviendo acá”, relata Juan Jacoubian en una charla después de cursar una maestría en Economía. Empezó a ahorrar antes de terminar la carrera de grado, en 2018, lo que permitió que tuviera un buen colchón de dinero a la hora de viajar.
En ese sentido, sostuvo: “Apliqué a diez universidades y es bastante plata la que invertís previo al viaje, pero es preferible para no correr el riesgo de no quedar en ninguna. La realidad es que me aceptaron en varias y elegí Boston. Ahí me pagan por estudiar y eso me permite cubrir mis gastos mensuales. Incluso te ponen en contacto para que busques un departamento, yo comparto con un compañero y es más económico”.
Sobre las complicaciones con el idioma, Juan admitió que, aunque entendía al escuchar, no hablaba muy fluido inglés al principio: “Uno de los primeros días le pregunté cuatro veces a la cajera qué es lo que me decía porque no la entendía. Pero creo que actualmente mi inglés mejoró muchísimo y lo tengo naturalizado”.
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Azul y Pedro también viven en Estados Unidos desde hace un año y medio. Ella fue a un colegio bilingüe con “una impronta muy internacional” y siempre tuvo la idea de irse a vivir afuera. “Pensé que iba a terminar en España, pero Estados Unidos fue el punto en común cuando empecé la relación con mi novio”, dijo. En el caso de él, quería hacer un doctorado allá y desde 2019 empezó todas las tratativas para conseguirlo: obtuvo su lugar en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, pero con la irrupción de la pandemia comenzó el primer año de manera virtual y recién en 2021 pudieron viajar.
“Nos habían advertido que en Boston es muy difícil conseguir que te alquilen departamento y una casa, imposible, por todos los documentos que te piden. Así que nos fuimos a vivir al campus de MIT, que es bastante caro. Pagamos en este momento casi US$2600, pero tenemos los servicios cubiertos y muchas facilidades, entonces si quisiéramos un lugar un poco más lejos del centro, nos terminaría saliendo lo mismo y tendríamos que compartir con otras personas”, señaló Azul.
En relación a los gastos, dijo: “Vivimos con los US$4000 que Pedro cobra por mes y vivimos ajustados, porque acá el costo de vida es muy caro. Si querés salir y tomarte una cerveza te puede salir US$10 o US$12, mismo el transporte público es caro”. En esa línea, Juan completó: “Es difícil hacer comparaciones, pero es otro nivel de vida que tenés que mantener. Cuando llegué no quería comprar nada porque con lo que en la Argentina me compraba un kilo de tomate, acá me podía comprar uno solo”.
De cualquier manera, hacen mucho hincapié en los beneficios: “No hay inseguridad y podés vivir mucho más tranquilo”. “La gente acá vive a tres cambios menos, me acostumbré a esto. Me di cuenta de que la ciudad calza perfecto en el modo de vida que me gusta y no estoy dispuesto a sacrificarlo”, aseguró Jacoubian.
Requisitos específicos que se necesitan para ingresar
- Documento de identidad y pasaporte válido.
- Con antelación, realizar el Proceso de Solicitud de Visa de Inmigrante y tener los documentos que lo acrediten a la hora de viajar. Puede ser la Work and Holiday, la de estudiante o la de trabajo.
- Para estudiar es fundamental llevar los papeles que certifiquen el curso a realizar y el pago del mismo. En caso de ir a trabajar, se debe presentar el “precontrato” de la empresa empleadora que te espera.
- Documentos bancarios que certifiquen solvencia económica.
- Certificación de que no se tienen antecedentes penales.