De acuerdo con la información publicada por el Banco Central (BCRA), la mora en los créditos hipotecarios se mantiene baja e incluso hubo una disminución en los registros. Las cuotas de estos préstamos se beneficiaron con dos congelamientos, uno en 2019 y otro en 2020, que llegarán a su fin a partir de febrero. La actualización de las cuotas genera quejas entre los deudores que reclaman un cambio del régimen de ajuste.
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A noviembre -último dato disponible- cayó 0,2 puntos porcentuales la irregularidad de los créditos otorgados a las familias, ya que la mora se ubicó en 2,2% de la cartera crediticia. Al desagregar por tipo de préstamo, todas las líneas exhibieron retrocesos en la cantidad de cuotas atrasadas.
Los números muestran una baja de 0,1 puntos en la irregularidad de los hipotecarios, que totalizó 0,5% de las financiaciones otorgadas. También disminuyeron en el mes los saldos impagos en tarjetas de crédito, que pasaron de 1,6% a 1,4%; cayó la mora en préstamos prendarios, que sumó 3% en lugar del 3,4% del mes previo; y retrocedió 0,3 puntos la irregularidad de los créditos personales, que cerró noviembre en 3,4%.
La mejora en todos los ratios de irregularidad está impulsada por las medidas que tomó el BCRA, en el marco de la pandemia, para aliviar la situación de los deudores del sistema financiero. Uno de esos puntos es la flexibilización de los criterios bajo los cuales se clasifica a los clientes con saldos pendientes de pago.
“En un escenario en el que se mantiene vigente la modificación de los parámetros para clasificar a las personas deudoras y la posibilidad de transferir cuotas impagas al final de la vida del crédito —devengándose sólo intereses compensatorios—, el ratio de irregularidad del crédito al sector privado continuó disminuyendo”, recordó el organismo que conduce Miguel Pesce en un informe.
Hipotecados UVA reclaman cambios
Ante el inminente descongelamiento de las cuotas, el colectivo de deudores Hipotecados UVA reclama una solución definitiva que modifique el ajuste por inflación de estos préstamos. Por ello, pidieron una audiencia con el presidente, Alberto Fernández.
En un escenario en el que se mantiene vigente la modificación de los parámetros para clasificar a las personas deudoras y la posibilidad de transferir cuotas impagas al final de la vida del crédito —devengándose sólo intereses compensatorios—, el ratio de irregularidad del crédito al sector privado continuó disminuyendo.
Según estimaciones del BCRA, hay unos 105.000 deudores UVA con créditos vigentes y, ante los reclamos, los funcionarios suelen destacar que la mora se mantiene baja, algo que los números de noviembre confirman.
La actualización de las cuotas previsto para febrero se hará con un esquema de convergencia. Aquellos que compraron viviendas de hasta 120.000 UVAs (aproximadamente US$120.000) y se beneficiaron con el congelamiento desde agosto de 2019 a enero de 2020 y luego desde marzo del año pasado hasta el 31 de enero, tendrán un ajuste de 6,8% en la cuota de febrero.
En cambio, quienes compraron viviendas de más de 120.000 UVAs o tienen créditos prendarios (para la compra de automotores) que ajustan por inflación solo tuvieron las cuotas congeladas desde marzo del año pasado. Ellos afrontarán un aumento de 9% en las cuotas de febrero.
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Aunque el plan de convergencia sigue en marcha, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, afirmó que trabajará con los bancos para que la relación entre la cuota y el ingreso no supere el 35%. Además, adelantó que la semana que viene -ya iniciado febrero- se reunirá con las entidades financieras para conformar un espacio adonde puedan recurrir los deudores para conseguir un plan de pagos si no pueden cancelar las cuotas.
