Venus Williams reveló que atraviesa un delicado estado de salud que mantuvo en privado durante años. En ese sentido, la tenista de 45 años contó en una entrevista que se sintió ignorada por los médicos.
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La norteamericana, que no anunció su retiro a pesar de haber desaparecido del ranking WTA, reveló a NBC News que padecía fibromas. “Mis síntomas eran un dolor extremo. Tanto que, a veces, vomitaba o no podía levantarme del suelo. Perdí prácticas por eso, abrazando el inodoro”, relató.
En 2016, antes de ganar el dobles de Wimbledon junto a su hermana Serena, vivió su peor episodio: “Estaba tirada en el suelo del vestuario, pensando qué iba a pasar. Gracias a Dios, Serena llamó al médico”.
Williams creyó durante años que sus síntomas era por el síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune que le diagnosticaron en 2011 y que causa fatiga y articulaciones hinchadas.
Sin embargo, un médico le dijo que su malestar era normal para su edad, mientras que otro le recomendó una histerectomía, lo que la dejó devastada. “Nunca había corrido para tener hijos, pero siempre quise tener la opción. Nunca estuve tan triste en mi vida”, reconoció.
El año pasado, Venus se sometió a un procedimiento exitoso que eliminó los fibromas sin necesidad de recurrir a una histerectomía. Durante el Mes de Concienciación sobre los Fibromas, que se celebra en julio, instó a las mujeres a seguir buscando respuestas: “Podés ser negada la mejor atención médica sin importar quién seas. Tenés que ser tu propia defensora”, afirmó.