Entre enero y diciembre de 2024, las tenistas de la WTA recibieron cerca de 8.000 amenazas, según un informe conjunto de esa asociación y la Federación Internacional de Tenis (ITF). El estudio, que combinó inteligencia artificial con análisis humano, abarcó a unas 3.800 jugadoras del circuito WTA e ITF.
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Durante el año, se analizaron 1,6 millones de publicaciones, de las cuales 4.200 cuentas fueron identificadas como emisoras de mensajes abusivos y violentos. De estas, quince cuentas fueron llevadas a la justicia y se descubrió que 458 jugadoras fueron blanco de amenazas, con cinco de ellas como centro del 26% de los insultos.
Los apostadores fueron responsables de un 40% de los mensajes ofensivos, y diez cuentas concentraron el 12% de estos ataques. Nueve de esas cuentas ya fueron suspendidas y sus publicaciones eliminadas.
La WTA habilitó un canal de comunicación directa para que las jugadoras reporten abusos y mensajes inapropiados. En 2024, 28 jugadoras utilizaron ese servicio para denunciar 56 posibles amenazas.
Jessica Pegula, actual número uno y miembro del consejo de jugadoras de la WTA, expresó su rechazo a las agresiones en línea: “Aplaudo el esfuerzo de la WTA y la ITF contra los abusadores, especialmente aquellos vinculados a las apuestas”.
“Sin embargo, esto no es suficiente. Es hora de que la industria del juego y las redes sociales tomen cartas en el asunto para proteger a todos de estas amenazas”, cerró la tenista estadounidense.
