A Paola Suárez le gusta la vida tranquila en familia y con sus amigos de la infancia. No le interesa mostrar ninguno de los detalles de sus quehaceres cotidianos y ni siquiera tiene redes sociales. Por eso es que se mantiene también hermetismo alrededor suyo desde que dejó de jugar al tenis.
Nacida en la ciudad bonaerense de Pergamino el 23 de junio de 1976, jugó al tenis desde chica y se convirtió en la mejor doblista de la Argentina y una de las mejores del mundo. Irrumpió en el mundo del tenis profesional en coincidencia con el retiro de Gabriela Sabatini, que ocurrió en 1996, por lo que tomó la posta de quien fue la mejor raqueta argentina de la historia.
Uno de sus logros más recordados fue en 2004 –el mejor año de su carrera como singlista- cuando se convirtió en semifinalista de singles en Roland Garros. El 1° de junio, aunque cayó ante la rusa Elena Dementieva por 6-0 y 7-5, por primera vez se acomodó en el top 10 de la WTA. Una gran recompensa para todo su esfuerzo.
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Además, fue inolvidable su medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, conquistada en dobles junto a Patricia Tarabini.
Paola Suárez, una de las mejores doblistas del mundo
Como singlista ganó cuatro torneos: Bogotá (1998 y 2001), Viena (2003) y Canberra (2004). Pero sus logros más importantes fueron como doblista, junto a las argentinas Laura Montalvo y Pato Tarabini, las españolas Virginia Ruano y Lourdes Domínguez, y la eslovaca Janette Husarova.
Alcanzó el número uno del ranking de la WTA durante 87 semanas, ganando la increíble cantidad de 44 torneos. Conquistó ocho títulos de Grand Slam junto a la española Virginia Ruano Pascual: Roland Garros (en 2001, 2002, 2004 y 2005), el Abierto de Estados Unidos (2002, 2003 y 2004) y el Open de Australia (2004).
Aunque había anunciado su retiro en 2007 por una lesión en la cadera, siguió jugando durante varios años más. En el último tiempo, empezó a jugar dobles con Gisela Dulko e incluso se prepararon para disputar los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero les fue mal. Sorpresivamente cayeron en el primer partido ante la pareja china Na Li y Shuai Zhang por 6-4 y 6-2.
Paola Suárez: la hora del retiro
Tomó la decisión de abandonar el circuito en 2014 y, si bien nunca había sido amiga de los flashes, su vida se convirtió en más tranquila todavía, junto a su marido y sus hijos Álvaro y Sofía. “Mi entrenador Daniel Pereyra, mi familia y mis amigos de la infancia son los que siempre estuvieron para mí, a pesar de lo difícil que es mantener las relaciones en momentos así”, contó en una entrevista en Gente.
“Me corrí de la escena porque la verdad es que siempre la posición que quise tener era la de no estar muy expuesta. Me sentía cómoda en ese lugar, sobre todo en mi mejor momento, que fue la segunda parte de mi carrera”, agregó.
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Sin embargo, la profesional se quedó siempre cerca del deporte que ama. “Después de que me retiré, me dediqué durante varios años a la parte social del tenis y ahí estaba menos expuesta, pero seguía unida al deporte”, dijo. Y cuando esos programas terminaron, empezó a dividir su vida entre la Argentina y España.
Una hermosa familia
Cuando le preguntaron a qué se dedicaba “laboralmente” en este momento, la ex tenista contó que sólo le dedica tiempo a lo que toda su vida soñó: una familia que se agrandó con la llegada de sus hijos, Álvaro y Sofía.
“Ahora soy madre, siempre quise serlo. Es una de las cosas más bonitas que me pasaron en la vida y estoy totalmente enfocada en mis hijos y mi familia –aseguró una feliz Paola Suárez-. Esto hace que una se aleje de los lugares que frecuentaba...”.
