Hace 13 años comenzaba un partido de tenis que iba a terminar dos días después por la paridad irrompible sostenida en el quinto set. Fue en la primera ronda de uno de los grandes torneos del circuito, Wimbledon, cuando el estadounidense John Isner venció al francés Nicolás Mahut por 6-4, 3–6, 6–7(7), 7–6(3), 70–68 en 11 horas, 6 minutos y 23 segundos.
El partido más largo de la historia del tenis empezó a jugarse en Londres el martes 22 de junio de 2010 en la cancha 18 de la Catedral del Tenis y se necesitaron 183 games (obviamente, también un récord) para dirimir un ganador al cabo de tres días de enfrentamiento. En esa primera jornada el juego se interrumpió por falta de luz cuando debía comenzar el quinto set.
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El miércoles 23 de junio ambos tenistas llegaron a la cancha para definir quién iba a avanzar a la siguiente instancia del torneo. Eso pensaban todos. Pero... A las 21:13, el partido volvió a ser aplazado debido a la falta de luz por segunda vez con el marcador del quinto set igualado en 59. Un día más de espera.
A esa altura ya todo el mundo hablaba de ese partido récord y nadie quería perderse la histórica definición del que sería el juego más largo de la historia del tenis. Ya agotados física y mentalmente por el increíble partido, Isner y Mahut llegaron al court dispuestos a dar lo último de sus fuerzas para quedarse con el triunfo.
El juego se reanudó a las 15.40 del jueves 24 en la misma cancha 18, pero con la presencia de la reina de Inglaterra y transmisión en vivo de la BBC de Londres debido a la enorme expectativa que había generado el choque. Tras una hora y ocho minutos de partido, finalmente Isner pudo quebrarle el saque a Mahut y se quedó con la victoria por 70-68 en ese quinto set memorable.
Tras 11 horas y 5 minutos de dura batalla, los tenistas fueron saludados de pie por el público y recibieron un premio en el court por la actitud demostrada en el que juego que conservará el récord para siempre. Esto se debe a que a partir de 2019 se introdujo la medida del ‘super tie-break’ cuando el partido llega al 12 iguales en el último set, estableciendo un tope que impedirá que alguien lo quiebre.
El histórico enfrentamiento rompió un montón de récords: nunca se habían disputado tantos games en un partido, tampoco se habían registrado tantos juegos en un solo set ni se habían logrado tantos aces en un solo partido: Isner sumó 113 y Mahut, 103.
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Dos días después, a Isner el cuerpo le pasó factura por el esfuerzo hecho para eliminar a Mahut. El sábado, por la segunda ronda de Wimbledon, debió medirse ante el neerlandés Thiemo de Bakker. El norteamericano, completamente agotado física y mentalmente, solo duró 74 minutos en cancha, ya que fue barrido por un contundente 6-0, 6-3 y 6-2.
Curiosamente, Isner no fue capaz de lograr ni un solo ace en aquel partido, después de haber batido el récord de saques directos de la historia de este deporte en la ronda anterior. Además, esa era su especialidad, el punto fuerte del juego de este gigante de 2,08 de altura, que tiene 38 años y aún sigue en actividad.
Mahut, en tanto, a sus 41 años también sigue activo. Al igual que Isner es un gran jugador de dobles (también se destaca por la altura, 1,91) y enfoca sus participaciones en torneos de esa especialidad.
A ambos se les sigue preguntando por aquel partido histórico y tienen un recuerdo especial de aquellos días. Para Nicolás, Isner se impuso “porque sacó mejor en la definición”. El norteamericano sostiene que “pudo ser para cualquiera” y destaca que Mahut “es un guerrero del tenis”.
