Ángel Labruna es River. Es el máximo goleador histórico, es el segundo con más partidos, es uno de los entrenadores más ganadores, es ídolo, es estatua. Pero también es Selección Argentina, a pesar de que solo jugó una Copa del Mundo, la de Suecia 58. Sin embargo, a pesar de que aquella fue su única vez, quedó en la historia por ser el argentino más viejo en disputar un Mundial, con 39 años, 8 meses y 18 días.
Porteño del barrio de Palermo, su vida estuvo siempre relacionada a River a pesar de que también jugó en otros equipos. En junio de 1939, cerca de cumplir los 21 años, debutó en Primera División y desde entonces comenzó una carrera que se hizo enorme a fuerza de goles. Muchos goles. De hecho, al retirarse, en 1961, sumó 293 tantos y quedó como uno de los goleadores históricos de la liga argentina, junto con el paraguayo Arsenio Erico.
Sin embargo, sumando todos los que hizo para River en copas argentinas y torneos internacionales, los que metió jugando en el fútbol uruguayo y chileno, y los que hizo en la Selección Argentina, Ángel Labruna alcanzó los 340 goles.
Justamente en la Selección también fue una gran figura, levantando dos Copas América, en 1946 y 1955. Pero entre la Segunda Guerra Mundial, que obligó a la FIFA a suspender las copas del mundo de 1942 y 1946, y la decisión política del gobierno de entonces, que no permitió que la Argentina presentara equipo en Brasil 1959 y Suiza 1954, el seleccionado recién volvió a un Mundial en Suecia 58. Y ahí, ya muy veterano, Labruna tuvo su oportunidad.
Ángel Labruna en Suecia 58: el desastre del equipo y la decepción colectiva
Figura de la Máquina de River en la década del 50, Labruna fue en su carrera una máquina de cosechar éxitos. Como jugador de la Selección Argentina, ganó las mencionadas dos copas América, y como delantero de River, obtuvo nueve títulos de Primera División, cuatro copas nacionales y otras dos internacionales.
Sin embargo, su experiencia en el Mundial fue amarga y acompañó la tristeza y la decepción de todo un equipo argentino que había llegado a Suecia convencido de que sería campeón del mundo caminando. Y caminando, pero silbando bajito se terminó volviendo eliminado en primera ronda. Fue tanta la bronca, que los pocos hinchas que fueron a recibir al equipo en Ezeiza, le arrojaron monedas a los jugadores.
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En la bronca popular quedaron apuntados todos, pero en especial los más grandes y experimentados del plantel, como Amadeo Carrizo, Pedro Dellacha, Pipo Rossi, y el más viejo de todos: Ángel Amadeo Labruna.
Los 10 argentinos más viejos que jugaron un Mundial
- Ángel Labruna: 15/06/1958 vs. Checoslovaquia (1-6) - 39 años, 8 meses y 18 días
- Wilfredo Caballero: 21/06/2018 vs. Croacia (0-3) - 36 años, 8 meses y 24 días
- Martín Palermo: 22/06/2010 vs. Grecia (2-0) - 36 años, 7 meses y 15 días
- Juan Sebastián Verón: 27/06/2010 vs. México (3-1) - 35 años, 3 meses y 18 días
- Luis Galván: 02/07/1982 vs. Brasil (1-3) - 34 años, 4 meses y 8 días
- Javier Mascherano: 30/06/2018 vs. Francia (3-4) - 34 años y 22 días
- Antonio Roma: 23/07/1966 vs. Inglaterra (0-1) - 34 años y 10 días
- Hugo Campagnaro: 16/06/2014 vs. Bosnia (2-1) - 33 años, 11 meses y 20 días
- Roberto Abbondanzieri: 30/06/2006 vs. Alemania (1-1) - 33 años, 10 meses y 11 días
- Diego Armando Maradona: 25/06/1994 vs. Nigeria (2-1) - 33 años, 7 meses y 26 días
Quién es el jugador más veterano de la historia de los mundiales
El egipcio Essam El-Hadary, quien atajó para su selección en Rusia 2018, se convirtió en el futbolista más viejo en participar de una copa del mundo, cuando salió a jugar con 45 años y 161 días. El-Hadary, con esa actuación, superó a otro arquero, el colombiano Faryd Mondragon, que en 2014 había alcanzado es logro con 43 años y 3 días.
El punto en común que tienen ambos arqueros es que dos entrenadores argentinos fueron quienes los mandaron a la cancha para que alcanzaran el récord: Héctor Cúper, con Egipto, y José Pekerman, con Colombia.
