Una tarde casi redonda para Lucas Martínez Quarta. El defensor de la Selección argentina fue padre por tercera vez: minutos antes del partido ante Chile, nació su hija Alba y agrandó la familia. La noticia fue confirmada a TN Deportivo por su suegro Ricardo Caniglia. “Hoy me tocó ser suplente del Chino”, bromeó el exarquero de Platense, que posó con su nieta en los brazos.
Lamentablemente, el empate ante Chile, en el debut del seleccionado en la Copa América, le dejó un sabor amargo en medio de la hermosa noticia que recibió antes de salir para el campo de juego.
Gonzalo, hermano del futbolista de 25 años, también compartió un posteo en las redes sociales. “Bienvenida Alba”, escribió junto al emoji de un corazón y una carita con ojos enamorados.
Alba se suma a una familia compuesta por Agustina Caniglia, Lucas Martínez Quarta y sus otros dos hijos, Mía y Bautista, que es famoso en las redes sociales por la pasión que muestra por River.
Empate con sabor a poco para la Selección
El defensor de la Fiorentina fue titular en el 1-1 entre Argentina y Chile, por la primera fecha del Grupo A de la Copa América. El resultado dejó una mala sensación para los dirigidos por Lionel Scaloni, que fueron de mayor a menor, pagaron caros sus errores en ambas áreas y debieron conformarse con el punto en el estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro.
El equipo de Lionel Scaloni tuvo un buen primer tiempo, en el que se adueñó de la pelota y generó las mejores situaciones. Luego de dos buenas intervenciones de Claudio Bravo, llegó la recompensa: a los 33 minutos, Lionel Messi se hizo cargo de un tiro libre en la media luna del área y la colgó del ángulo superior izquierdo del guardameta chileno. El resultado era justo.
La Albiceleste no se conformó y fue en busca de más. Antes del descanso tuvo una situación clarita en los pies de Lautaro Martínez, pero el goleador del Inter no pudo cortar con la mala racha que arrastra con la Selección.
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En el complemento, Argentina se retrasó en el campo de juego, le cedió la pelota al rival y lo pagó caro. Tras una desatención defensiva, Nicolás Tagliafico derribó a a Arturo Vidal dentro del área y el árbitro Wilmar Roldán -a instancias del VAR- sancionó la pena máxima. Dibu Martínez le atajó el remate del propio Vidal, pero en el rebote Eduardo Vargas marcó el 1-1.
A partir de allí, el conjunto nacional buscó reencontrarse con su mejor versión. Recuperó la pelota y lentamente empezó a inclinar la cancha para marcar el tanto de la victoria. Lo buscó por distintos medios, pero no pudo volver a batir la meta de Bravo.
La Selección argentina, que en las próximas horas regresará al país en vuelo charter y quedará concentrada en el predio de Ezeiza, se enfrentará el viernes a las 21 ante Uruguay.
