A pesar de nunca haberse consagrado campeón de un Mundial con los All Blacks, Jonah Lomu, que murió el 18 de noviembre a sus 40 años, fue uno de los jugadores de rugby más famosos y queridos de todo el mundo. La salud se interpuso en su carrera deportiva y lo llevó a un final prematuro.
Cuando Nueva Zelanda se prepara para jugar la final del Mundial de Francia contra Sudáfrica, que llegan como los dos seleccionados más ganadores del certamen con tres títulos cada uno, que Lomu no haya levantado la Webb Ellis Cup es considerado como una de las injusticias más grandes que ha vivido este deporte.
Con 196 centímetros de altura y unos 120 kilogramos, el neozelandés nacido el 12 de mayo de 1975 era dueño de un físico imponente, capaz de llevarse todo por delante. Sin embargo, toda esa masa muscular no significaba que fuera lento. Por el contrario, su carrera en velocidad era una de sus más grandes virtudes.
Sin ir más lejos, durante la escuela secundaria corrió una competencia de 100 metros en 10,8 segundos. Su increíble estado atlético llevó a que varias franquicias de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano) pusieran sus ojos en él.
En ese sentido, Dallas Cowboys intentó seducirlo para que firmara contrato. No obstante, rechazó la oferta y decidió dedicarse al rugby. Varios años después, volvió a llegarle una propuesta: Denver Broncos le ofreció en febrero de 2003 unos 10 millones de dólares para unirse a la NFL.
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Otra vez, Jonah Lomu descartó esa posibilidad. Aunque para entonces se había alejado del rugby por problemas de salud, dijo que aún amaba la camiseta de los All Blacks y que soñaba formar parte de un equipo que ganara el Mundial. Lamentablemente, eso nunca sucedería.
Jonah Lomu: la enfermedad que le puso fin a sus sueños de campeón mundial
Jonah Lomu jugó 63 partidos en los All Blacks, entre 1994 y 2002. Aunque tuvo un nivel superlativo en los Mundiales de Rugby de 1995 y de 1999, en ninguno logró levantar el título. En el primero, perdió la final ante el local, Sudáfrica, por 15-12. Cuatro años después, cayó en semifinales ante Australia y luego fue derrotado por los Springboks en la lucha por el tercer puesto.
A fines de 1996, le diagnosticaron un problema renal, lo que afectó su rendimiento y lo obligó a perderse algunos compromisos. Finalmente, en 2002 le confirmaron que padecía síndrome nefrítico, una enfermedad renal que se caracteriza por una inflamación de los vasos sanguíneos de los riñones, lo que afecta la filtración de desechos y el exceso de agua en sangre. Eso se traduce en síntomas como hinchazón en los ojos y pies, así como también un aumento de peso por retención de líquidos.
Por esa razón, decidió ponerle un punto final a su carrera en 2002, a sus 27 años, y se realizó un trasplante de riñón en 2004. Desde entonces, tuvo que someterse a un tratamiento de diálisis. Logró superar su enfermedad y fichó en diciembre de 2005 para el equipo galés Cardiff Rugby.
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Su gran objetivo era volver a representar a Nueva Zelanda con los All Blacks y disputar la Copa Mundial de Rugby de 2007. No obstante, su nivel nunca volvió a ser el mismo. Tras dos años inactivo, anunció su vuelta en 2009: en noviembre de ese año jugó un partido oficial con el Marseille Vitrolles rugby de la tercera división francesa, para luego retirarse en 2010.
Jonah Lomu murió en la mañana del 18 de noviembre de 2015 de manera inesperada en Auckland, según informó el exmédico de los All Blacks John Mayhew. Durante su funeral, guerreros maoríes escoltaron su féretro, mientras jugadores y exjugadores de los All Blacks hacían su famoso haka.
