De la mano del rugby, Agustín Pichot, quien cumple 49 años, recorrió varias de las mejores ciudades del mundo y conoció a muchos deportistas reconocidos. Por eso, no es de extrañar que haya vivido varias historias increíbles. Entre tantas, se destaca una que vivió junto a Felipe Contepomi, Juan Sebastián “Brujita” Verón y los jugadores de Manchester United. Fiesta, alcohol y una pelea a las trompadas son algunos de los condimentos de la anécdota.
“Estábamos una tarde jugando con Contepomi en Inglaterra y me dijo que llamara a la Brujita Verón para ir a ver al Manchester United, porque yo tenía buena relación con él. Jugaba de local en Old Trafford y era fin de año. Entonces llamé a Sebastián y le dije que Felipe estaba rompiendo los huevos para ver al Manchester. Felipe estaba como un nene, porque es fanático mal del Manchester United y de Independiente, todo rojo es para él”, comenzó Pichot la anécdota.
Ambos manejaron hasta Manchester, vieron el partido y festejaron la victoria del equipo entonces dirigido por Alex Ferguson. Cuando estaban por regresar, Verón los invitó a la fiesta del club, donde todos los jugadores celebraban Navidad y Año Nuevo con una recorrida por iferentes bares. Aunque Pichot lo dudó, Contepomi aceptó rápidamente.
Leé también: Hernán Montenegro cumple 57 años: de jugar contra Jordan al calvario de las drogas y su momento más difícil
“Fuimos al bar y estábamos en medio de una fiesta con 20 jugadores profesionales. Era el mejor Manchester, campeón de todo. La Brujita entró conmigo y con Felipe, que no nos conocía nadie y nos miraban raro. A un par que les gustaba el rugby nos saludaron. Ruud van Nistelrooy, por ejemplo, nos empezó a decir que sabía que nosotros jugábamos al rugby y nos quedamos hablando. Yo le decía a Felipe que nos fuéramos, pero él se quería quedar”, continuó.
Descontrol y trompadas arriba del micro
Cuando todo parecía haber terminado, la fiesta se mudó a otro lugar. Entonces, todos se subieron al micro para ir al siguiente bar. Fue entonces que todo se salió de control. Así lo recordó la Brujita: “Agarré el micrófono y empiezo a cantar ‘Vamos, vamos, Argentina’. Me manotearon el micrófono los de Inglaterra. Yo se los volví a sacar y en eso siento que me surten desde atrás. Miro y era Gary Neville. Para qué… Saltaron estos dos gorilas y se armó un revuelo. Cuando paró el micro, estaba con la camisa abierta, me habían robado un zapato. Tenía arañazos, sangre”.
En medio de ese descontrol, Pichot tuvo una anécdota especial con David Beckham: “Él estaba sentado detrás mío con un gorrito, no cantaba, estaba muy tranqui. En el medio de esa discusión, Sebastián se tira de cabeza y se arma una especie de trifulca en el bondi. Y Felipe se tira atrás. Yo agarro e instintivamente me tiro arriba de Beckham. Le saco el gorro y salgo corriendo para la parte de adelante del bondi. ‘Le afanamos el gorrito’, cantaba Sebastián”.
Cuando terminó el viaje, llegaron a un boliche. “Parecía un desfile de Victoria’s Secret”, recordó Pichot, que en medio de la fiesta tuvo una charla de horas con Beckham, que se animó a pedirle que le devolviera el gorrito que le había sacado.
Leé también: Qué es de la vida de Salvador Cabañas, el ex futbolista paraguayo que sobrevivió a un brutal ataque a tiros
“Estuvimos hablando mucho tiempo. En un momento giré y lo vi a Felipe con una peluca, esas de disco. Estaba arriba de la barra solo, moviendo absolutamente a todo el boliche, tirando pasos. Era la fiesta de Felipe. En eso, Sebastián le grita ‘Pelusa’ por la peluca, que lo hacía parecerse a Diego Maradona, y ahí le quedó el apodo”, rememoró.
Después de varias horas, Pichot y Contepomi se fueron a dormir a la casa de Verón. Ambos tenían que ir al entrenamiento de rugby a las 13. Cuando Pichot se levantó a las 10 de la mañana, faltaba Contepomi. “Lo llamaba y no contestaba”, señaló. Minutos después, llegó en un taxi: tenía “una sonrisa gigante y seguía con la peluca puesta”. “Terminó vomitando en el patio”, aseguró Verón.