En el mundo del golf solo se habla de una cosa en las últimas horas: la repentina muerte de Grayson Murray. El estadounidense de 30 años se quitó la vida el sábado, luego de haberse retirado de un torneo debido a “una enfermedad no especificada”.
Leé también: Fórmula 1: Charles Leclerc ganó ante su gente en un Gran Premio de Mónaco histórico
La triste noticia afectó a sus colegas en el circuito internacional, sobre todo a Peter Malnati, quien contó entre lágrimas que, aunque “no conocía bien” a Murray, casualmente había compartido bastante tiempo con él durante los dos días previos a su muerte.
“Somos tan competitivos acá. Todos quieren ganarse unos a otros hasta que algo así sucede y nos damos cuenta de que solo somos humanos”, dijo Malnati ante las cámaras de CBS Sports. Inmediatamente comenzó a llorar y causó una profunda emoción también en su entrevistadora.
Tras algunos segundos de silencio, el golfista continuó: “Es un día muy difícil porque, si piensas en Grayson, ves a alguien que estaba luchando, que lo había contado públicamente y que había vuelto a un lugar en él se sentía bien. Es muy triste”.
Conmoción en el golf por la muerte de Grayson Murray
De manera sorpresiva, Murray había abandonado el torneo Charles Schwab Challenge de Fort Worth (Texas) durante la segunda ronda del viernes. Tan solo un día después, Jay Monahan, comisionado de PGA, informó de la muerte del golfista y causó enorme conmoción.
Fueron los integrantes de la familia de Murray quienes le pidieron a Monahan que la competencia continuara. Muchos de los participantes usaron lazos negros y rojos en señal de homenaje, debido a que esos eran los colores de los Huracanes de Carolina, el equipo favorito de Grayson en la NHL.
“Nos gustaría agradecer al circuito PGA y a todo el mundo del golf por el gran apoyo. La vida no fue siempre fácil para Grayson y, aunque se quitó la vida, sabemos que ahora descansa en paz”, señaló el comunicado difundido por Eric y Terry Murray, los padres del deportista.
Murray, que había ganado dos torneos de la PGA, había hecho públicos sus problemas de salud mental y de alcoholismo en enero tras quedarse con el Abierto Sony en Honolulu, Hawái.