Por estas horas, Manuela Bugueño Ipinza se recupera en la habitación de un hospital porteño. El peor momento ya pasó y hoy puede decir que le salvó la vida el eficiente funcionamiento de los servicios de emergencia que actuaron durante la Media Maratón de Buenos Aires 2022. Cuando la mujer se desplomó al llegar a la meta, se puso en marcha un operativo que permitió sacarla de las garras de la muerte.
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Los primeros minutos y la veloz reacción de los encargados del dispositivo de emergencias fueron claves para reanimar a la mujer de 30 años. “Cuando alguien tiene una muerte súbita, por cada minuto que pasa sin usar un desfibrilador, se pierde entre un 7 y un 10% de probabilidad de sobrevida”, explicó Diego Pizzini, director del plan de emergencias de la Media Maratón, en diálogo con TN.
Como establecen las reglamentaciones, los 21K de Buenos Aires tenían previsto un plan de cardioasistencia con desfibriladores dispuestos en distintos puntos del trayecto de la carrera. Con el fin de llegar rápido ante una eventual emergencia, también se contó con la presencia de patinadores y de 14 motos.
Además, en la zona de llegada -que es calificada como “crítica”- se había montado un shock room.
“Estábamos todos alerta a situaciones como estas que son infrecuentes, pero que de pasar tenemos que estar listos para actuar”, recalcó Pizzini.
Cómo fue el momento de la descompensación de Manuela Bugueño Ipinza
El director del plan de emergencias de la carrera relató: “Ella cruza la meta, colapsa, los socorristas la ingresan inmediatamente al shock room y allí detectamos que no tenía pulso”.
“Comenzamos las maniobras de renaimación y afortunadamente reaccionó muy bien. Lo hicimos utilizando desfibriladores automáticos y todo el soporte dentro del puesto médico”, detalló.
Posteriormente, a la atleta chilena se la trasladó al hospital Fernández en coordinación con el Centro de Monitoreo Urbano que hizo un cordón sanitario como parte del plan de emergencia.
“Nosotros tenemos un centro de coordinación en la carrera que articula con todos los recursos afectados al plan en el lugar o exteriores”, subrayó.
Una vez estabilizado el cuadro, Manuela fue trasladada al hospital Alemán.
Por qué Manuela Bugueño Ipinza se desvaneció en la meta
Pizzini explicó que el último cuarto de la carrera es la zona de mayor riesgo de episodio cardiovascular debido a que “coincide con el esfuerzo del sprint para mejorar su marca”.
Aunque la propia atleta dijo que estuvo “22 minutos muerta”, lo cierto es que ese fue el lapso que duró el total de la atención médica, desde que colapsó en la meta hasta que llegó al hospital Fernández.
Ahora, la corredora, que terminó la media maratón en el puesto 118 con un crono de 01:27:38, debe enfocarse en su recuperación. Este miércoles recibió de parte de la organización de la carrera la medalla por su participación y una nueva remera del evento ya que la suya original se había perdido durante las tareas de reanimación.