Luciano De Cecco, el crack que soñaba con jugar en la NBA, disputará el Mundial de Vóley 2022, su quinta Copa del Mundo de manera consecutiva. Será la última, además, según anunció en su propio sitio web. El capitán de la Selección Argentina de Vóleibol ya participó en Japón 2006, Italia 2010, Polonia 2014 e Italia-Bulgaria 2018.
Hijo del basquetbolista Ricardo De Cecco, que integró el histórico equipo de Obras Sanitarias que ganó la Copa Mundial William Jones de clubes en 1983 y la Selección Argentina, Luciano se convirtió en la mascota de los últimos equipos de su padre: Echagüe de Paraná, Santa Paula de Gálvez y Ferro Carril Oeste.
Además empezó a jugar al básquet de chiquito y le gustaba tanto, que si le preguntaban qué quería ser de grande, respondía “basquetbolista de la NBA”. Las paredes de su habitación estaban empapeladas con posters de Magic Johnson, Shaquille O’Neal y Michael Jordan, y se pasaba todo el día mirando partidos de básquet.
Luciano De Cecco empezó a jugar en Gimnasia y Esgrima de Santa Fe, de donde pasó al Ben Hur de Rafaela, pero no le gustó estar lejos de su familia después de la gran inundación y decidió regresar a su ciudad. El tema es que el club de Rafaela no liberó su pase durante seis meses, por si lo convencía de volver.
Entonces, con 15 años, decidió pasar al vóley, el deporte que había practicado su mamá, Graciela, en Unión. El club de Marcelo Tinelli, Bolívar, que estaba revolucionando el vóley, lo reclutó en el Proyecto Talentos. Y no hay dudas de que el pibe se convirtió en un talento.
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El santafesino de 34 años y 1,91 metro de altura, integró la Selección Nacional que ganó la medalla de Oro en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y la que obtuvo la medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (disputados el año pasado por la pandemia de coronavirus). En ese torneo fue elegido el mejor armador. También obtuvo la Liga Argentina en 2006/07 con Bolívar.
Además, con su equipo Lube Civitanova ganó tres veces la Súper Liga de Italia (2017/18, 2020/21 y 2021/22) y otras tres veces la Copa de Italia (2013/14, 2018/19 y 2020/21) y dos veces la Súper Copa de Italia (2017/18 y 2019/20).
Luciano De Cecco en primera persona
En su sitio web oficial TheCecco15.com, el voleibolista dejó estos testimonios sobre el Mundial de Vóley 2022, su quinto y último:
“Lo primero que pretendo remarcar es que no deben esperar que naturalmente seamos terceros, o estemos peleando por un lugar en el podio, solo porque el año pasado conseguimos el bronce en los Juegos Olímpicos. No estoy diciendo que no sea posible, pero es muy complicado meterse nuevamente en semifinales”.
“Por supuesto, vamos a dar lo mejor de nosotros, pero todos debemos ser cautos, porque lucharemos contra equipos de grandísimo poderío. Lo conté muchas veces: pasaron 15 años desde que debuté en la Selección mayor hasta que conseguimos el bronce en los Juegos Olímpicos. Fue un camino complicado, con muchos obstáculos. Y no será nada fácil este Mundial”.
“El deporte siempre da revancha y ojalá podamos llegar más alto que en ocasiones anteriores. Si no, los Mundiales serán una espina clavada, porque seguramente éste será el último de mi carrera.”
“Respecto del plantel, creo que es bastante distinto al de los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque se repitan ocho apellidos. Es un equipo más joven y tendremos que trabajar para que no influya la inexperiencia en varios de los más chicos”.
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“Muchos de ellos recién tuvieron algo de protagonismo en la Liga de las Nacionales (VNL, por su sigla en inglés) de esta temporada. Si bien casi todos tienen experiencia en selecciones formativas y en clubes del exterior, deberán ser fuertes psicológicamente para afrontar un Mundial y, de ese modo, potenciar el rendimiento colectivo”.
Palabras de Luciano De Cecco, el crack que soñaba jugar en la NBA, pero se convirtió en el capitán de la Selección de vóley, querido tanto por sus compañeros como por la hinchada.