El exgimnasta húngaro Szilveszter Csollány murió este lunes a causa del COVID-19, según informó la Federación Húngara de Gimnasia (MTSZ).
El campeón olímpico en anillas en los Juegos de Sidney 2000, había compartido mensajes negacionistas y antivacunas en sus redes sociales, pero se vacunó para poder proseguir con su actividad profesional.
Leé también: Murió una cantante antivacunas que se contagió a propósito de coronavirus
Csollány se contagió en noviembre del año pasado y el 3 de diciembre tuvo que ser hospitalizado en grave estado en el hospital de Sopron con un cuadro de neumonía. Luego, fue trasladado a Budapest, donde estuvo conectado a un respirador.
Su médico aseguró que el nacido en Sopron había recibido la monodosis de Janssen poco tiempo antes de contraer el virus. Esto se debe a que trabajaba en Austria, donde la vacuna es obligatoria.
Csollány fue despedido por Zoltán Magyar, Presidente de la Federación Húngara de Gimnasia: “Es una tremenda tragedia para la gimnasia húngara y una enorme pérdida a tan temprana edad. Nos queda un enorme vacío”, se lamentó.
También se mostró dolido Viktor Orban, primer ministro de Hungría: “Hasta siempre, campeón”, publicó en sus redes sociales junto a una foto de Szilveszter.
Los mensajes negacionistas y antivacunas de Szilveszter Csollány
El deportista olímpico había mostrado su postura antivacunas y antipandemia en varias ocasiones. Primero, aseguró que las personas que decidían inocularse participaban de “un experimento”. Luego, afirmó que “la pandemia es un invento de empresarios”, entre ellos Bill Gates, con el fin de “vender más vacunas”.
Una de las últimas publicaciones que realizó en su Facebook fue una repudiable comparación con Auschwitz: se veía la entrada del campo de exterminio con la frase “la vacuna los hará libres”.
La carrera deportiva de Szilveszter Csollány
Csollány nació el 13 de abril de 1970 en la ciudad de Sopron, Hungría. Decidió desempeñarse en anillas, una de las disciplinas olímpicas de gimnasia artística, y obtuvo la medalla de plata en Atlanta 96.
Luego, en Sydney 2000, el húngaro se consagró campeón olímpico y se quedó con la dorada. También se coronó campeón en el Mundial de Gimnasia Artística 2002 disputado en Debrecen, de su país natal.
Durante su carrera ganó más de una docena de medallas de diferentes colores en competiciones internacionales. También fue reconocido en su rol de ciudadano cuando recibió la Cruz de Oro al Mérito de la República de Hungría y la Cruz de Oficial a la Orden del Mérito.
Luego de su retiro, el atleta pasó a ser entrenador para continuar dentro del mundo del deporte.
