El mapa político del fútbol argentino podría tener cambios importantes en las próximas semanas. La Inspección General de Justicia hizo lugar a las denuncias contra la reelección de Chiqui Tapia como presidente de la AFA por presuntas irregularidades en la Asamblea General que se realizó en mayo del año pasado de manera virtual. Ahora, la AFA tendrá seis días para presentar un descargo y luego llegará la definición.
La IGJ tiene en sus manos la continuidad de Tapia, que esta semana cumplió cuatro años de mandato y que fue reelecto hasta 2025. En caso de comprobarse que la Asamblea General presentó irregularidades con respecto a lo que establece el Estatuto de la AFA, podría ser anulada y debería volver a votarse entre los candidatos que quieran presentarse.
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Nueva Chicago y San Martín de Tucumán son los dos clubes que presentaron objeciones sobre la Asamblea virtual del 19 de mayo pasado donde se aprobó el nuevo mandato de Tapia por “aclamación”.
Uno de los fundamentos de la denuncia es que el Comité Ejecutivo de la AFA que preside Tapia no especificó en la convocatoria a la Asamblea cómo se conectarían los representantes de los clubes y que los delegados no dejaron constancia de haber recibido la convocatoria, tal como exige la resolución de la IGJ que permitió la realización de asambleas remotas durante la pandemia.
También advierte que en el acta de la Asamblea no se detallan los miembros ausentes, un requisito formal consagrado por el artículo 42 del reglamento general de la AFA, y que no hay tampoco ninguna mención al cumplimiento del Código Electoral de la AFA, tal como lo requiere el artículo 28 de su estatuto.
Y finalmente, como último fundamento, remarca que “no surge del acta de la Asamblea ninguna descripción de la modalidad bajo la cual se adoptó la decisión de pasar a votación por aclamación ni la cantidad de votos con la cual se configuró la mayoría absoluta”.
Apuntado por el Gobierno Nacional
Tapia está apuntado por el presidente Alberto Fernández, que en más de una oportunidad ha dejado de manifiesto que no está conforme con la organización del fútbol argentino. Desde Casa de Gobierno quieren un cambio pero no pueden meter mano directamente porque la FIFA prohíbe la intromisión de los gobiernos en las Federaciones, que son entes absolutamente independientes.
Durante la final de la Supercopa Argentina entre River y Racing en Santiago del Estero, Tapia intentó acercarse a Fernández, aunque no tuvo éxito. La orden del presidente fue contundente: ninguna foto con el titular de la AFA. Sí la hubo con el gobernador santiagueño Gerardo Zamora, con quien cortó las cintas de la inauguración oficial del estadio Madre de Ciudades.
Desde el gobierno podrían impulsar, en caso de una nueva votación, la candidatura de algún dirigente para disputarle la presidencia a Tapia. Para eso habrá que esperar la decisión de la IJG.
