El delantero argentino de Osasuna Cristian Chimy Ávila volvió a ser convocado de manera oficial 421 días después de sufrir la primera de las dos lesiones de ligamento que le mantuvieron fuera de las canchas durante 13 meses y 23 días.
El futbolista nacido en Rosario viajará a Huesca para estar en el banco frente a su exequipo después de que Jagoba Arrasate haya premiado su gran esfuerzo estos meses con su convocatoria tras caer lesionado de gravedad por segunda vez el pasado 9 de septiembre durante una sesión en Tajonar.
// Preocupación por el Chimy Ávila: se lesionó en la práctica y creen que sería de extrema gravedad
Todo hace pensar que el aguerrido jugador no tendrá minutos hasta el jueves que viene en el encuentro que enfrente de manera amistosa a Osasuna y Eibar en Mondragón.
La noticia fue recibida acogida con gran entusiasmo en la hinchada rojilla. La excelente temporada que cuajó el sudamericano el año pasado hasta el momento de su lesión con nueve goles ilusionó a una hinchada que podrá disfrutar de su ídolo en las últimas jornadas de La Liga de España para lograr el objetivo de la permanencia.
El club anunció a través de un emocionante video rodado en la Plaza de Toros de Pamplona el regreso del número 9 rojillo. El futbolista salta al coso pamplonés imitando al bravo animal antes de patear un balón con su pierna izquierda.
El 12 de marzo pasado, el entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate indicaba que el futbolista argentino estaba cerca de volver, dejando abierta la posibilidad de que ingresara en la convocatoria ante el Huesca, hoy confirmada.
“Pronto puede estar, no sé si la semana que viene. La idea es jugar un partido amistoso durante el parate que le va a venir bien, todo ello con la idea de tenerlo para esas últimas 10 jornadas de Liga”, dijo el preparador en la rueda de prensa previa al choque liguero de mañana ante el Valladolid.
El de Rosario no disputa un encuentro oficial desde el 24 de enero de 2020. Tras luchar varios meses para estar listo la temporada del centenario rojillo, el aguerrido atacante volvió a romperse el ligamento cruzado en septiembre.
Ávila se puso manos a la obra nada más ser operado para acortar los plazos de recuperación todo lo posible a base de esfuerzo y fe. Su vuelta será un gran impulso anímico para un equipo que lucha por mantener la categoría un año más.
“Esta semana le ha venido muy bien porque hemos hecho trabajos exigentes donde él se ha visto que le falta un poquito, pero lo importante es que físicamente está cada día mejor, que la rodilla está aguantando bien y lo que le falta es lo futbolístico, ir acumulando sesiones”, ha destacado su entrenador con optimismo tras llevar la mediática recuperación de su jugador con “normalidad”.
Los aficionados de Osasuna ya cuentan los días para ver a su futbolista franquicia vistiendo la camiseta roja con el 9 a la espalda con el objetivo de aterrar a las defensas contrarias a las que la campaña pasada causó tantos estragos.
