Real Madrid está muy cerca de consagrarse campeón de la Liga de España y es por eso que en el club cuidan cada detalle. Desde la dirigencia y el cuerpo técnico apuntan a minimizar cualquier inconveniente y se mantienen unidos en busca del principal objetivo. Será por eso que Zinedine Zidane se ofuscó en la conferencia de prensa previa al duelo contra el Villarreal, cuando un periodista le preguntó sobre las actitudes poco profesionales de Gareth Bale.
"Madre mía vaya pregunta, nosotros prensamos en el partido de mañana y él lo mismo", respondió visiblemente molesto en la rueda de prensa el DT francés, cansado de que lo consulten siempre por el mismo tema.
"Él es uno de los nuestros. Se intentan meter cosas entre nosotros, pero no lo van a conseguir. Estamos unidos y todos pensamos lo mismo. Gareth, James y todos los que estamos aquí queremos lo mismo", se defendió.
La realidad es que Zidane dejó de contar con Bale que no participó ni un solo minuto en las cinco últimas jornadas. Desde el 24 de junio no volvió a jugar y fue más noticia por sus bromas en las tribunas captadas por las cámaras, que por lo deportivo.
Por ejemplo, en el partido ante el Granada (se jugó el lunes) usó un papel higiénico como binoculares. Unos días antes, ante el Alavés, se hizo el dormido sobre los asientos del Bernabèu y hasta se tapó los ojos con el barbijo como si fuera un antifaz.
Es claro que el comportamiento de Bale no le hace gracia al entrenador, que prefiere mantenerse al margen sin sacar las diferencias a la luz. Lo más importante es ganar el campeonato y barrer el polvo debajo de la alfombra.