Se cumplen 10 años de la consagración del Inter de Milán en la Champions League 2010 al vencer en la final al Bayern Munich pero la imagen de aquella edición se vio en la vuelta de las semifinales, cuando José Mourinho, entonces DT del nerazzurro, abandonó su zona delimitada para acercarse hasta Josep Guardiola, técnico del Barcelona, y decirle al oído una frase que se considera fue la que despertó la rivalidad entre ambos y que nunca se supo de qué se trató hasta hoy, que fue revelada por el propio portugués.
"Cuando Busquets cayó casi aturdido, yo estaba diagonalmente entre nuestro banco, el de ellos y el lugar donde Thiago Motta fue expulsado. Por el rabillo del ojo veo al banco de Barcelona celebrando como si ya hubieran ganado, Guardiola llamando a Ibra para hablar sobre tácticas: tácticas en 11 contra 10... Simplemente le dije: 'No montes la fiesta que el partido no ha acabado'", reveló en una entrevista que brindó al diario La Gazzetta dello Sport.
La expulsión de Thiago Motta tras una falta a Busquets quien, estando caído se destapó la cara para ver si las cámaras lo tomaban, despertó la ira de Mourinho en el Camp Nou. En la ida de aquella semifinal el Inter había ganado 3 a 1 en el Giuseppe Meazza. En la vuelta, lo mencionado: el defensor vio la roja a los 28 minutos de juego, lo que cambió por completo los planes de los técnicos. Allí Guardiola aprovechó para enfriar el partido, llamó a Zlatan Ibrahimovic para darle indicaciones con el partido igualado en cero.
Luego, Gerard Piqué anotaría el 1-0 para el local a los 84 minutos pero ese tanto no le alcanzaría al Barcelona para dar vuelta la llave. Fue derrota en los 90 para el Inter pero clasificación en el global por victoria 3-2.
Al respecto, Mou reiteró que "el banco del Barça celebraba la expulsión como si hubieran ganado", mientras que aseguró que esa caída por 1 a 0 fue "la derrota más maravillosa de mi carrera". Por último, sentenció: "En el campo tienes que encontrar soluciones. Esta fue la derrota más maravillosa de mi carrera. No perdimos 1-0, ganamos 3-2 en condiciones épicas".
Finalmente el Inter se clasificó a la final disputada el 22 de mayo de 2010, fecha de la que hoy se cumplen 10 años, en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid donde el conjunto italiano venció por 2 a 0 al Bayern Munich con dos goles del exdelantero argentino Diego Milito.
