Delfina Pignatiello tiene 20 años y un futuro muy prometedor en la natación. Hace algunos días, la joven hizo una transmisión de Instagram y lamentó los comenatrios ofensivos que recibió: "Me sexualizaron", había advertido, con mucho dolor. Tras el episodio, dejó de hacer vivos en las redes sociales y explicó qué fue lo que pasó.
// Delfina Pignatiello hizo una transmisión de Instagram y luego se lamentó: "Me sexualizaron"
En una entrevista que le concedió al basquetbolista Nicolás Laprovittola en el podcast Hola! Qué tal, ¿cómo estás?, manifestó su enojo con esos comentarios y lamentó no poder seguir haciendo algo que la acercaba con la gente y sus seguidores.
“Desde que arrancó la cuarentena fui poniendo videos de entrenamiento y cocina en mi Instagram. Lo encontré como una forma de acercarme a los seguidores y que hubiera un ida y vuelta. Que se puedan sentir identificados conmigo, que puedan charlar, me hicieran preguntas”, explicó.
Sin embargo, algunos comentarios en donde la sexualizaban la hicieron cambiar de opinión. Todo pasó mientras ella mostraba en una transmisión en vivo por Instagram ejercicios de su rutina, por lo que no pudo notar las frases ofensivas que le dejaban algunos de sus seguidores.
“Cuando te entrenás no estás viendo la pantalla, no ves los comentarios. Se zarparon muchísimo. Lo que pasó con la sexualización me dolió mucho. Cuando lo vi posteriormente, me indigné. Mi abuela me preguntaba si yo conocía a esos que escribían y a mí se me caía la cara de vergüenza”, reveló la joven atleta.
Más allá de cortar con este tipo de eventos para no quedar expuesta, la joven nadadora quiso también mandar un fuerte mensaje para que no se naturalice la sexualización de una persona. “Bancarse los chistes y el hate (odio) en las redes es una cosa, pero a la sexualización hay que ponerle freno. Hay un límite”, escribió en aquella oportunidad.
Pignatiello sabe que en su rol de deportista exitosa tiene una responsabilidad y un lugar en donde puede ser tomada como una referente. Por eso no dudó a la hora de cortar de cuajo este tipo de cosas.
“Hay que frenar esos comentarios. No hay que normalizar comportamientos en las redes sociales. Es un error. Lo que es ofensivo, se tiene que castigar. Sentí que no lo podía dejar pasar. Como figura pública que baja un mensaje me pareció atinado intervenir”, analizó.
Por último se mostró esperanzada con que su mensaje llegue a buen puerto: “Con que a una sola de todas las personas que me escribieron ese día, mi postura le haya permitido reflexionar, ya estoy hecha. Insisto: no se puede normalizar la agresividad”, finalizó.