"Una noche memorable en el Bernabéu", es el título de su nota principal del día en la página oficial del Barcelona, que de esta manera rinde homenaje a un nuevo aniversario, el segundo, del día en que Lionel Messi anotó su gol N°500 en el club catalán nada más y nada menos que en un clásico ante el Real Madrid.
El 23 de abril de 2017 Real Madrid y Barcelona se enfrentaron en el estadio Santiago Bernabéu por la 23° jornada de la Liga de España. El equipo Merengue defendía la cima en su casa y los catalanes llegaban como escoltas, a tres puntos. El marcador del partido se abrió para los locales con un gol de Casemiro a los 18 minutos del primer tiempo, mientras que Messi lo empató a los 23. El croata Ivan Rakitic puso al Barça 2-1 a los 73 y cuando todo era festejo para los entonces dirigidos por Luis Enrique apareció James Rodríguez para darle al Real el 2-2 que parecía definitivo y mantener la ventaja del líder.
Todo parecía sentenciado pero nadie contaba con La Pulga. Es que en la última contra del Barcelona, en el minuto 91 de 93, recibió un centro atrás de Jordi Alba y de primera colocó la pelota por el único resquicio disponible entre el arquero Keylor Navas y su palo derecho, tras impactar con un zurdazo de primera. La locura estaba desatada en el Bernabéu: Luis Enrique salió eyectado del banco de suplentes, Marcelo cayó desplomado al césped y los compañeros de Messi corriendo para abrazarlo mientras el rosarino se quitaba su camiseta para mostrarla a todo el estadio rival.
Fue el 3-2 definitivo que destrozó al Real Madrid. El Barcelona lo alcanzó en la cima de la tabla pero finalmente el Merengue pudo ganar la Liga, con 93 puntos, tres más que los culé. Lionel Messi fue el goleador de aquel campeonato, con 37 tantos, pero De todos, aquel in extremis contra el Madrid fue el gol más emblemático, acompañado de una celebración icónica.
