Nicolás Russo describió hoy los principales puntos del futuro más cercano del fútbol argentino, afectado por la crisis provocada por el coronavirus que atentó directamente contras las ya lesionadas economías, a la vez que llamó a los futbolistas que más dinero ganan a ser solidarios con sus colegas.
El presidente de Lanús consideró que "la vuelta del fútbol es un tema difícil. Yo era optimista, pero en mayo y junio es imposible. Haciendo las cosas bien, los primeros días de julio se puede volver a entrenar y necesitas 45 días para acondicionar a los planteles", dijo en declaraciones a Radio Mitre.
Respecto de cómo se reanudaría la actividad, el dirigente señaló que "este año no va a haber público en las canchas. Hay mucho temor en todos lados, la vida de la gente cambió".
Si bien las finanzas de la mayoría de los clubes argentinos no gozaba de buena salud antes de la pandemia, esta vino a darles un golpe de KO. "Hoy a duras penas estamos viendo cómo pagar los sueldos, los aportes, las retenciones, los servicios. Veníamos de 4 años complicados y los clubes somos lugar de esparcimiento. La gente entre pagar la obra social y el club, paga la obra social", expresó Russo.
Sobre cómo será la reconstrucción, el dirigente anticipó que "va a llevar no menos de dos años para recomponer la economía de los clubes. Lanús es un club social con fútbol. La parte social es muy fuerte, y para los clubes con mucha vida social va a ser complicado". En este sentido instó a la colaboración de aquellos jugadores que tienen economías más sólidas: "El esfuerzo los tenemos que hacer todos. Debemos colaborar también con clubes de ascenso. Tenemos que ayudarnos. En el fútbol argentino profesional debe haber cuatro mil y pico de futbolistas y sólo 250 ganan más de 400.000 pesos. Necesitamos de la colaboración de los jugadores que más ganan".
Por último, más allá de que por el momento todo lo que vendrá y cómo habrá de hacerlo es pura incertidumbre, Russo anticipó que "si esto se sigue prolongando seguramente no haya descensos", una escena que traerá mucho debate porque impactará en los formatos de las competencias de Primera y el resto de las categorías del fútbol. "El mundo no va a ser igual. En Argentina van a cambiar los modos de manejarnos, la vida", sentenció.
