El base Stephen Curry volvió con Golden State Warriors después de haberse perdido cuatro meses de competición, aunque su aporte de 23 puntos no pudo evitar la derrota de su equipo por 113-121 ante Toronto Raptors.
Mientras que los Warriors ya están eliminados de la competición de los playoffs, al tener la peor marca de la liga (14-49), los Raptors (44-18), que defienden el título de campeones de la NBA, y lograron la segunda victoria consecutiva, aseguraron su pase y se convirtieron en el segundo equipo que lo consigue.
En el Este, los primeros en dar el pase a la próxima ronda fueron Bucks de Milwaukee, que tienen marca de 53-9, la mejor de la liga.
Curry, que sufrió la fractura de la mano izquierda y se perdió 58 partidos, no pareció verse afectado por la inactividad y en los 26 minutos que jugó fue el líder indiscutible de los Warriors, al repartir también siete asistencias.
La estrella de los Warriors fue recibido con una gran ovación y, aunque falló los dos primeros tiros, confirmó que está completamente recuperado. Sus pases, incluido uno sin mirar al alero canadiense Andrew Wiggins, su nuevo compañero, confirmó que ambos ya tienen buena química.
El ganador de dos premios de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, acabó el partido con 3 tres triples de 11 intentos.
Sin embargo, los Warriors no pudieron evitar la derrota, la décima consecutiva que sufren en su nuevo campo, inaugurado esta temporada, del Chase Center de San Francisco, donde no ganan desde el pasado 18 de enero cuando se impusieron por 109-95 a los Magic de Orlando.
La derrota dejó a los Warriors con marca de 7-25 en su campo y 2-9 contra equipos de la Conferencia Este, incluidos los Raptors, que habían perdido 13 de los anteriores 14 partidos que disputaron en el Oracle Arena de Oakland, el anterior campo del equipo de Golden State.