Tim Krul es un nombre que más de un futbolero recuerda. El holandés fue clave en el Mundial de Brasil 2014 cuando en semifinales su país enfrentó a Costa Rica, por los cuartos de final. El técnico de aquella época, Louis Van Gaal, mandó a la cancha al arquero suplente poco antes del final del encuentro, en una decisión que generó el asombro. Finalmente, ganó la llave en la tanda de penales.
Ahora volvió a ser noticia porque el miércoles usó un machete para que su equipo, Norwich, eliminara al Tottenham de la FA Cup. El futbolista de 31 años utilizó una botella para recordar hacia qué lado podrían patear sus rivales.
A Krul le tocó ganar. Como en Brasil, paró dos penales. Uno a Troy Parrott y otro a Gedson Fernandes. El holandés salió corriendo a celebrarlo con los 9.000 aficionados del Norwich que viajaron a Londres.
El mito del arquero crece. Y todo gracias a su habilidad desde los doce pasos, a su botella y al recuerdo imborrable que dejó en Brasil.
