Lanús sufrió hasta el último minuto pero se metió en la segunda fase de la Copa Sudamericana este miércoles al dejar en el camino a Universidad Católica de Quito. A pesar de perder 2 a 0 en la altura, el triunfo 3 a 0 en la ida le permitió cerrar un global de 3 a 2 y seguir con vida en el certamen continental. El árbitro boliviano Gery Vargas fue muy criticado por los jugadores del Granate, ya que les cobró dos penales en contra. Agustín Rossi fue clave para sostener el resultado.
// Argentinos no pudo con Sport Huancayo y se despidió muy rápido de la Copa Sudamericana
La serie estaba muy avanzada. El triunfo del Granate en la ida, la semana pasada, había encaminado la serie a favor del equipo de Luis Zubeldía. Pero este miércoles, cuando pocos lo esperaban, la visita se llevó un buen susto.
Hubo un momento en el que el partido comenzó a salirse de control. A los 39 minutos del primer tiempo, Walter Chalá marcó el primero para el local y dio un paso en busca de la hazaña. Poco después, antes del entretiempo, el árbitro sancionó penal para Universidad Católica. Rossi lo atajó. Parecía que el Granate le había escapado al sufrimiento.
Pero en el arranque del segundo tiempo, a los cuatro minutos, el argentino Juan Manuel Tevez cambió por gol otro penal. Todas las alarmas de Lanús se encendieron en ese momento. Si el local metía un gol más, la serie se iba a los penales. Faltaba mucho y la visita la pasaba mal.
El Granate resistió hasta el último minuto. Con Rossi como estandarte, el Granate aguantó el resultado y se quedó con la clasificación a la próxima etapa de la Sudamericana. Fue, está claro, un partido cargado de nerviosismo.
