El arquero argentino Nahuel Guzmán quedó envuelto en una jugada muy curiosa, que increíblemente no terminó en penal por la impericia de los árbitros en complicidad con el VAR, que no advirtió el patadón que el futbolista de Tigres le dio al jugador de Santos, Eduardo Aguirre.
Cuando quedaban doce minutos para el cierre del partido, Guzmán tomó la pelota en sus manos y cuando iba a realizar el saque largo tomó del hombro al futbolista rival y luego le pegó una patada.
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El árbitro Jorge Antonio Pérez Durán no fue llamado por el VAR, situación que generó mucha polémica en México. Eso sí: cobró obstrucción por parte del delantero y dio tiro libre indirecto para Tigres.
La situación no pasó inadvertida en las redes sociales, en donde se hizo hincapié en las actitudes antideportivas que arrastra Guzmán.