Entre los más grandes de la historia del fútbol argentino. Ahí está Mario Kempes. En el cuadro de honor. El Matador fue campeón del mundo con la Selección en el Mundial 1978 y convirtió dos goles en la final contra Holanda en el estadio Monumental, en su tarde más gloriosa. Después de 42 años pudo saldar una cuenta pendiente: tener en sus manos la Copa del Mundo de la FIFA.
Kempes viajó al museo de la FIFA en Zurich y pidió permiso para estar con el trofeo que ganó pero no pudo tocar aquel 25 de junio de 1978. Esta vez la tuvo en sus manos, la abrazó y la beso.
El propio Kempes compartió varias fotos del momento especial en su cuenta de Instagram y así lo describió: "Llego el día que después de 42 años finalmente pude tenerla en mis manos. Cuando ganamos el mundial no la pude tocar. Gracias a FIFA por permitirme estar con ella un rato, la emoción, los latidos del corazón al acercarme a ella no se los puedo transmitir con palabras, volvieron a mi memoria todas las imágenes de aquella gran final donde nos coronamos campeones del Mundial 1978".
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Kempes fue la gran figura del seleccionado en aquel Mundial ganado en condición de local y además terminó como goleador con 6 goles, justamente dos de ellos convertidos en el partido por el título.
Actualmente el cordobés de 65 años es comentarista y analista de fútbol en la cadena ESPN.
