Por la fuerte crisis que atraviesa Chile, los directivos de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) dieron por concluido el campeonato de fútbol cuando todavía faltaban seis fechas por jugar. De esta manera, la Universidad Católica se coronó campeón de la Liga de Chile.
La Liga llevaba parada seis semanas desde el estallido social y el fútbol no había podido retomarse por motivos de seguridad. La Católica estaba puntero al momento de dar por concluido el campeonato: le sacaba 13 puntos al segundo, Colo-Colo. Con este título es bicampeón.
"Nos hubiese gustado otro final, pero no empaña el trabajo de todo un año que hizo posible este logro con el apoyo de todos", publicó la institución campeona en su cuenta de Twitter. En la Católica juegan los argentinos Luciano Aued, Sebastián Sáez, Germán Lanaro y Diego Buonanotte.
Lo que desató la polémica no fue tanto la consagración de la Católica, que era líder con mucha ventaja, sino la definición de los ascensos y descensos. Aunque todavía no se aclaró qué sucederá en esos casos, podrían ser suspendidos. De concretarse, esta medida perjudicará claramente a los equipos de la segunda categoría, como Santiago Wanderers, que estaba a un paso de subir.
El primero (Católica) y el segundo (Colo Colo) se clasificaron directamente a la zona de grupos de la Libertadores. El tercero (Palestino) va a la fase previa y el cuarto lugar se lo adjudica el campeón de la Copa Chile, que está en semifinales.
La semana pasada se concretó un calendario adaptado en horarios poco habituales para volver a los estadios, pero miembros de algunas barras boicotearon el partido entre Unión La Calera y Deportes Iquique. Pasada la hora de juego se suspendió toda la fecha programada.
