El Manchester City empató 1-1 con el Atalanta, este miércoles en San Siro en la cuarta jornada de Champions League, y postergó su clasificación a octavos, en un partido insólito: el arquero del equipo de Pep Guardiola, Ederson, se fue lesionado, el sustituto Claudio Bravo fue expulsado y terminó bajo los palos el defensor Kyle Walker.
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El City se adelantó con un tanto de Raheem Sterling (a los siete minutos), pero el Atalanta, que logró su primer punto tras tres derrotas en los tres primeros partidos de su historia en Champions, igualó con un cabezazo del croata Mario Pasalic (49).
Con este resultado, el campeón de Inglaterra lidera el grupo C con diez puntos, cinco más que Shakhtar Donetsk y Dinamo Zagreb. Cierra el Atalanta con uno, por lo que la clasificación no debería peligrar para el conjunto de Guardiola cuando restan dos partidos de la primera fase.
Tras un buen arranque, los problemas para el Manchester City se desataron en el segundo tiempo. El Atalanta igualó por medio de Pasalic, que conectó un excelente cabezazo, tras un centro con rosca del capitán local, el argentino Papu Gómez.
En el entretiempo, Guardiola había tenido que introducir un cambio obligado: el arquero brasileño Ederson salió por una molestia muscular. En su lugar entró Claudio Bravo. Sin embargo, apenas pasados los 35 minutos el chileno fue expulsado por una dura falta.
Walker, en el banco, se vistió de arquero y se puso los guantes para sustituir a Riyad Mahrez y atajar casi diez minutos, en los que el City hizo tiempo y cuidó el empate. En su primera intervención, atajó en dos tiempos un tiro libre. El defensor consiguió irse a casa sin recibir goles.
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