Braian Toledo se aferró al atletismo para salir de la difícil situación en la que vivía su familia en Marcos Paz. Y allí, 15 años después, decidió devolver un poco de lo que pudo cosechar a base de esfuerzo y dedicación. El finalista olímpico en lanzamiento de jabalina colabora intensamente con varios comedores de su barrio y también dona parte de sus ganancias para ese fin. Lo hace en medio de su dura rutina que se divide entre Argentina y Finlandia. Porque Toledo vive la mitad del año en un centro de entrenamiento de aquel frío país del norte de Europa. Cada vez que viene, está presente ahí con la gente que más lo necesita. "Te llena el alma", dice.
Un día, cuando tenía 9 años, su mamá llegó a su casa de Marcos Paz y le sinceró: "No se cómo hacer para darles de comer hoy". Él respondió de la misma manera que lo hizo toda su vida: "Mamá, quedate tranquila que yo me voy a ocupar de traer para comer y te voy a construir una casa".
Fue medalla dorada en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2010, medalla de bronce en los Panamericanos 2011 y finalista olímpico en los Juegos de Rio 2016. Gracias a estos logros y el apoyo de las marcas, logró construirle una casa a su mamá.
Braian fue elegido por la organización social Weber para liderar una campaña de concientización social y él lo hace apadrinando la ONG Arriba los pibes, de Marcos Paz.
"Me gustaría tener más para poder dar más", dice uno de los mejores atletas argentinos
La vida le presentó duras batallas y él las superó, una a una. Hace unos meses, mientras lanzaba y ganaba la medalla de oro en un torneo de atletismo en Chile, se rompió los ligamentos de su tobillo derecho y tuvo que ser operado. Se perdió los Juegos Panamericanos de Lima y el Mundial de Atletismo. Otro obstáculo en su vida que debió afrontar.
"Estoy dejando todo para poder llegar a Tokio, serían mis terceros Juegos Olímpicos con 26 años", dijo mientras que sigue adelante con su recuperación.
