Godoy Cruz perdió 4 a 0 con Palmeiras (6 a 2 en el global), en Brasil, y quedó eliminado en los octavos de final de la Copa Libertadores. Pero más allá del resultado, el Tomba fue claramente perjudicado: el árbitro uruguayo Esteban Ostojich -a instancias del VAR- sancionó un penal inexistente a favor del local, que Raphael Veiga cambió por gol. A partir de ahí perdió la línea y nunca pudo recuperarse. La goleada la completaron Miguel Borja, Gustavo Scarpa y Dudu.
// Con Armani como figura, River ganó por penales y se metió en cuartos de la Libertadores
"¿Y qué querés que haga? En esta cancha yo me juego la vida", aseguró Joaquín Varela que le dijo el árbitro tras cobrar la insólita falta, por una supuesta mano. Varela protagonizó la jugada que terminó en penal y, en consecuencia, en el primer gol de la noche. Esa primera conquista ocurrida a los 12 minutos del segundo período desnaturalizó el encuentro y perjudicó a la visita.
Al igual que en el partido de ida, los mendocinos volvieron a jugar un buen primer tiempo. Pero todo se desplomó en la segunda parte, tras el error del árbitro. Si ya estaba complicado debido al 2-2 en la ida, ese primer tanto obligó a la visita a ir en busca de un milagro.
En ese intento, lo que ocurrió fue que quedaron más espacios en el fondo del Tomba, que Palmeiras aprovechó. Los tres goles restantes llegaron durante los últimos 20 minutos de juego. Sobre la hora fue expulsado Agustín Manzur.
"Siento bronca por perder un partido como éste en el que nos jugábamos mucho. Pero nos vamos con dolor y también con la tranquilidad de haberlo dado todo", reconoció el "Morro" García.
