"Megan debería ganar antes de hablar", desafió Donald Trump a Megan Rapinoe cuando la capitana de EE.UU. había afirmado que no iría a la Casa Blanca en caso de conquistar la el Mundial de fútbol femenino. Ahora, título en mano, Rapinoe quiere seguir esa conversación y entre los pedidos más emblemáticos está el de conseguir la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
// Estados Unidos, otra vez campeón del Mundial femenino de fútbol
Esta es una de las principales causas que persigue quien fue considerada la mejor futbolista del Mundial. Pero también hay otras como la actual Balón de Oro, Ada Hegerberg, que mantiene su renuncia a competir con la selección noruega por no existir un trato igualitario. En tanto, la brasileña Marta Vieira jugó en Francia con unos botines teñidos de negro, sin ninguna marca comercial, y el símbolo de igual para reclamar "respeto" hacia la mujer "en el fútbol y en la vida".
"Si realmente la FIFA se preocupa por el juego de hombres y mujeres de igual manera, ¿por qué está dejando que la brecha crezca?", dijo Rapinoe en conferencia de prensa. Al parecer fue escuchada.
Antes de recibir la copa por haberse consagrado campeonas en Francia, miles de fanáticos empezaron a cantar por la igualdad salarial. Ni el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ni el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pudieron hacer oídos sordos al reclamo popular.
El mandatario francés dijo que "hay que avanzar en esa dirección", aludiendo a las demandas de mejor paga, mientras que Infantino solo expresó una sonrisa.
Durante los festejos tras la final, Rapinoe se abstuvo de criticar a Infantino. "Tenía una sonrisa socarrona", comentó. "Él bien sabe lo que pasa. Dijo que tenemos que hablar, o algo por el estilo. Yo le dije, `me encantaría hacerlo'".
Uno de los problemas que enfrenta el fútbol femenino es la falta de público. La final se jugó a estadio lleno en Lyon, con 58.000 espectadores. Pero esa es la excepción, no la norma.
Luego de los últimos incrementos, las mujeres se repartirán 60 millones de dólares en su próximo mundial, el del 2023, mientras que los hombres recibirán 440 millones de dólares en el 2022. Este año, el premio de las mujeres fue de 30 millones.
En su condición de campeón, Estados Unidos cobrará 4 millones de dólares, el doble de lo que cobró hace cuatro años. Francia se alzó con 38 millones al ganar el mundial masculino en Moscú en julio del año pasado.
Problemas con la distribución de entradas durante el mundial no ayudaron. Como tampoco la selección de sedes. La FIFA fue criticada por organizar partidos en ciudades como Niza y Montepellier y no en otras con más pasión por el fútbol.
"Se puede hacer mucho para popularizar el fútbol femenino y atraer a gente que no es necesariamente aficionada al fútbol, como hacen los hombres", comentó Sarai Bareman, que dirige la división de fútbol de mujeres en la FIFA.
"Todos se preguntan qué va a pasar ahora", dijo Rapinoe. "Hay que dejar de hablar. Debemos arremangarnos y ponernos a trabajar", finalizó.
