Marta, capitana y referente histórica de la selección de Brasil, marcó el único gol en la victoria ante Italia y metió a la Verdeamarela en octavos de final del Mundial femenino. Así, también se convirtió en la máxima artillera en la historia de la Copa del Mundo.
La futbolista de 33 años se hizo cargo de un penal y así alcanzó su decimoséptimo grito mundialista y dejó en el camino el récord de 16 goles que tenía hasta hace unos días el alemán Miroslav Klose.
El festejo también fue muy especial. Marta celebró besándose su botín. Ella decidió que durante esta competencia no llevara ningún auspiciante en reclamo de una real equidad de género, tanto en salario como en respeto.
Esto forma parte de una campaña de “Go equal”. En lugar de una marca, los botines de la delantera de Orlando Pride tiene un símbolo de igualdad, color rosa y azul.
"Es un honor y estoy feliz por hacer historia en un deporte que muchos ven como un deporte de hombres. Estamos rompiendo récords, demostrando que el fútbol femenino tiene mucho potencial de crecimiento", señaló Marta, elegida jugadora del partido.
Las seis veces mejor jugadora del mundo ya había logrado otro gol de penal en el torneo, en la derrota 3-2 ante Australia. Ahí se había convertido en la primera futbolista en marcar goles en cinco Mundiales distintos.
Brasil clasificó a la próxima instancia como la mejor tercera de la instancia de grupos: cosechó seis unidades y quedó por detrás de las rivales de esta tarde y Australia.
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